Cientos de trabajadoras sexuales han quedado en las calles, a merced de mafias de extorsionadores como el famoso ‘Tren de Aragua’ y otras organizaciones criminales de proxenetas. Ello, luego que clausuraran locales como Palmeras VIP y El Edén de Lurín, según afirman de manera arbitraria y abusiva.
Angela Villón, activista por los derechos de las trabajadoras sexuales y presidenta de la Asociación civil Miluska Vida y Dignidad, comenta del peligro que corren estas mujeres en las calles. Los métodos de cobranza son brutales. “Si las chicas no cumplen con el pago terminan golpeadas, heridas y hasta muertas. Tengo varias fotos de trabajadoras sexuales a quienes les han baleado las piernas”, dice.
“Resulta sospechoso que las autoridades promuevan la prostitución callejera”, señala Marlon Minaya abogado de uno de los locales clausurados.
“Somos madres solteras y muchas estudiamos. Las autoridades ediles nos botan a las calles donde convivimos con la delincuencia. Varias de nuestras compañeras han sido golpeadas y hasta han muerto”, dijo una trabajadora sexual identificada como “Rubí”.