Brasil suma más del 10% de su población fallecida por el coronavirus.
Brasil cierra, por lo menos sobre el papel, uno de sus episodios más oscuros de los últimos tiempos. Con el 2,7% de los pobladores del mundo, suma más del 10% de los muertos por el coronavirus. El ministerio de Salud hizo saber este domingo por la noche que decretará el fin de la emergencia sanitaria por el coronavirus, una epidemia que ha matado a 660.000 de Brasil entre acusaciones de negligencia e incompetencia contra el mandatario Jair Bolsonaro y su régimen.
La medida involucra el fin de los mecanismos excepcionales implantados gracias a la enfermedad pandémica para precipitar la autorización de vacunas o las compras sanitarias. Todavía se ven varias mascarillas en las calles, sin embargo, al viento independiente y varios establecimientos por el momento no son obligatorias.
El fin de la emergencia fue viable, conforme el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, “gracias a la mejoría del escenario epidemiológico, la vasta cobertura de vacunación poblacional y la función de atención del SUS (sistema público de sanidad)”, describió en una aseveración leída en todo los canales y emisoras. Queiroga, que es el cuarto titular de sanidad a partir del principio de la enfermedad pandémica, agregó que “esta medida, no obstante, no significa el fin del Covid-19. Vamos a seguir conviviendo con el virus”. A pesar de las reticencias del mandatario de la república, pertenece a los territorios más vacunados de todo el mundo.
En los peores picos, Brasil registró bastante más de 4.000 muertos cotidianos; este domingo fueron 18 fallecidos. Pertenece a los territorios donde más estragos ha provocado el covid-19. Acumula más muertos por millón de habitantes que cualquier persona de las naciones más poblados de todo el mundo: 3.093, según Our World in Data, por delante de Estados Unidos y Polonia. El covid-19 ha sido proporcionalmente más letal en territorios más pequeños como Perú, Bosnia-Herzegovina o Hungría.