Junto a la implicada, otros fiscales también fueron destituidos de sus cargos por ser parte de la negligencia
Ana Altamirano Malabrigo, fiscal adjunta provincial provisional del distrito de La Esperanza en Trujillo, ha sido destituida de su cargo tras desatender un caso de robo a mano armada, según audios difundidos por un programa periodístico. El incidente ocurrió el 14 de junio, cuando cuatro delincuentes despojaron a dos policías de su vehículo y armas. La fiscal, a pesar de tener el caso asignado, prefirió asistir a eventos familiares en lugar de priorizar la investigación.
Según los registros, Altamirano se mostró poco preocupada por el avance del caso, excusándose en varias ocasiones. «No hay que apurar nada», comentó en uno de los audios, antes de informar que iba a una cena de cumpleaños.
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A pesar de la presión de la Policía Nacional (PNP), que tenía a los delincuentes detenidos bajo flagrancia, la fiscal optó por atender compromisos personales, como celebrar el Día del Padre, en lugar de avanzar con el caso. Al vencerse el plazo de 48 horas para la flagrancia, la PNP se vio obligada a liberar a los delincuentes por la inacción de la fiscal de Trujillo.
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Este comportamiento negligente derivó en la revocación inmediata de su nombramiento por parte de la Fiscalía de la Nación, que también tomó medidas similares contra el fiscal César Christian Cruzado Chiroque por liberar a detenidos sin mayor análisis, y reportó a la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público a otros involucrados, como el fiscal provincial Miguel Ángel Beleván Vásquez.
