“El objetivo es dejar limpia la ciudad y sancionar a aquel ciudadano que arroja indiscriminadamente desperdicios”, expresó el alcalde provincial de Trujillo.
Uno de los mayores problemas en el país es el bajo entendimiento de la pulcritud y responsabilidad con el medio ambiente. Es así que, en Trujillo, el pleno de regidores, viendo la cantidad de residuos sólidos y escombros de construcción que abarrotan la vía pública, decidieron aprobar el proyecto de ordenanza que multa con 1100 soles a estos infractores, adicional a ello, se retendrá los vehículos que utilicen para dejar basura en las calles.
La norma edil prohíbe totalmente el arrojo de basura, desmonte, residuos de construcción y demoliciones, desperdicios, escombros, maleza, residuos orgánicos e inorgánicos y otros desperdicios en parques, calles, avenidas y otros lugares públicos de la ciudad. “El objetivo es dejar limpia la ciudad y sancionar a aquel ciudadano que arroja indiscriminadamente desperdicios. Tendremos el apoyo de Seguridad Ciudadana para detectar a esas personas y retener los vehículos que se utilizan para arrojar los desechos”, expresó el alcalde provincial de Trujillo, José Ruiz Vega.
De igual forma, el regidor Andree Gallo Lezama, quien fue el impulsor de la norma, señaló que actualmente el Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (Segat) recoge más de 500 toneladas diarias de desperdicios; las zonas críticas son la vía de evitamiento, las avenidas Ricardo Palma, González Prada, José María Eguren, Jesús de Nazaret, entre otros puntos.