Luego de que la Sunedu emitiera un comunicado respecto del licenciamiento de la Universidad Alas Peruanas (UAP), la nueva administración de la casa de estudios se pronunció reiterando que la denegatoria de su licenciamiento carece de fundamentos técnicos y que, además, cada paso dado por la UAP se realizó bajo la directa supervisión de Sunedu a la cual se le entregaron todos los requerimientos que exigió así como todas las inspecciones que dispusieron realizar. Sin embargo, el licenciamiento no procedió.
Según el gerente general de la UAP, César Cabrera, “la Sunedu primero dijo que no nos otorgaba el licenciamiento porque no habíamos acreditado una adecuada situación financiera. Al haber demostrado que eso no era cierto, ahora sostienen que no habríamos cumplido con ciertas condiciones básicas de calidad, lo cual tampoco es cierto porque en las diversas inspecciones la Sunedu pudo comprobar que contamos con infraestructura y equipamiento de primer nivel en todos los locales y en todas las sedes y con la plana docente requerida”.
Asimismo, Cabrera hizo notar que para el trámite de licenciamiento la Sunedu “utilizó 343 días calendario (241 días hábiles) hasta llegar al 17 de noviembre de 2022 cuando nos denegaron la licencia. Se trata de un plazo extenso y fuera de la ley que no le fue aplicado a ninguna universidad. La UAP lo aceptó a pesar del perjuicio que nos causaba porque no podíamos hacer proyecciones futuras y todo para que sin fundamento nieguen el licenciamiento”, afirmó.
A lo largo del proceso, según sostiene Cabrera, “han existido diversas irregularidades como el cambiar las normas aplicables en pleno licenciamiento y, aún así, cumplimos con ellas y lo más grave es que la Sunedu realizó observaciones que ahora difunde pero que nunca fueron comunicadas a la UAP. De haberlas notificado habrían sido subsanadas de inmediato porque cumplimos con todas las exigencias de ley” remarcó.
Según manifiesta el gerente de la UAP, la Sunedu le ha negado a la casa de estudios el licenciamiento sin fundamento válido y que una muestra es el aspecto referido al programa antiplagio Turnitin. Al respecto, Cabrera sostiene “nosotros cumplimos con el mandato de la Sunedu y compramos el software Turnitin y ahora nos dicen que la aplicación de dicho software no garantiza la evaluación de originalidad de las tesis y trabajos de investigación. Sin embargo, la propia Sunedu lo ha aceptado como válido en otras universidades licenciadas. Entonces, ¿por qué el mismo software Turnitin en unos casos sí es válido y en el caso de la UAP no lo es?” cuestionó Cabrera.
En cuanto al tema financiero, el gerente de la UAP sostiene que “ahora la Sunedu retrocede en este punto porque hemos demostrado que nuestras finanzas están orden”. Añade que “Todos los técnicos de Sunedu tuvieron puertas abiertas a nuestra institución y revisaron todo lo necesario y nosotros levantamos las observaciones que nos hicieron. ¿Por qué el Consejo Directivo decide negarnos el licenciamiento? No hay fundamento alguno.
En otro momento sostuvo que les corresponde ser una universidad licenciada porque han realizado una inversión de 210 millones de soles que se refleja en su nueva infraestructura y equipamiento que cualquiera puede constatar.
Finalmente, Cabrera sostiene que “el espíritu de la ley universitaria es lograr la reforma de las universidades, por eso se habla de reforma universitaria. La Sunedu no puede ser un ente de clausura sino que debe ser una institución que respalde el esfuerzo de las universidades que, como la UAP, se reforman cumpliendo estrictamente la ley” concluyó.