La ruta del agua chelva un viaje a través del agua y su herencia histórica
Valencia es mayormente conocida por sus hermosas playas y clima cálido, además de ser una de las ciudades españolas con mayor demanda para vivir debido a su prospera economía impulsada por sectores como el turismo, la tecnología y la industria.
La ciudad valenciana esconde muchos rincones ocultos los cuales se pueden descubrir debido a la gran cantidad de senderos que hay repartidos por distintos puntos de la ciudad. En esta ocasión nos referiremos a la ruta del Agua de Chelva. La localidad de Chelva se caracteriza por su herencia histórica que abarca desde la época musulmana hasta la moderna, brindando unas fotografías que quedaran grabadas en la memoria de las personas que la conozcan.
Uno de los principales atractivos de Chelva es su casco antiguo, donde se puede apreciar la armonía de cuatro culturas: Cristiana, musulmana, judía y morisca.
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Este enorme terreno natural es acreedor de siete kilómetros que discurre por uno de los parajes más especiales de Valencia, en donde el protagonista principal de este lugar es el agua. Siendo el río Tuéjar el que recorre la localidad y se muestra en manantiales y fuentes, los cuales son mayormente conocidos como la Playeta.
El Sendero esta rodeado por una vegetación exuberante que proporciona un agradable viento durante los meses de calor. Otro de los elementos destacados de la ruta es la variedad de paisajes y el patrimonio arquitectónico que el mismo ofrece. A medida que uno avanza, se pueden observar antiguos molinos, algunos de los cuales han sido restaurados, así como también los puentes de piedra y vestigios de la época musulmana.
Si uno desea seguir recorriendo este paraíso puede dirigirse al pueblo que se encuentra a solo unos cuantos pasos. Este municipio cuenta con un rico patrimonio histórico en donde se nombra en primer lugar a la Plaza Mayor, el corazón de la vida social de la localidad. La iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de los Ángeles, construida entre los siglos XIV y XVIII, domina la plaza con su imponente fachada y su exuberante decoración interior, siendo un claro ejemplo de la arquitectura religiosa valenciana. otros monumentos destacan también como el palacio Vizcondal, la ermita de Santa Cruz y la antigua muralla de Chelva.