Se espera un crecimiento de hasta un 10% impulsado por las agroexportaciones, aunque el sector enfrenta desafíos significativos debido al comercio ilegal de insumos agrícolas.
El mercado de productos para la protección de cultivos en el Perú proyecta un crecimiento significativo para el 2024, con ventas estimadas en 310 millones de dólares. Esta cifra representa un incremento de entre el 8% y el 10% en comparación con el año 2023, según informó Rubén Carrasco, director ejecutivo de Cultivida.
Este crecimiento está fuertemente impulsado por el auge de las agroexportaciones, las cuales experimentaron un aumento del 12% en valor durante el primer semestre del 2024, alcanzando los 4,309 millones de dólares. Los productos que dominan el mercado local son los insecticidas, los cuales constituyen el 35% de las ventas totales debido a las condiciones agroclimáticas del país. Les siguen los fungicidas, que representan el 30%, y los herbicidas, cuyo uso es menos extendido debido a las características geográficas del Perú, donde gran parte del agro moderno se desarrolla en zonas desérticas.
A pesar del crecimiento sostenido del sector, el comercio ilegal de insumos agrícolas presenta un desafío considerable. Según Carrasco, los productos de contrabando ocupan el 10% del mercado total, generando un impacto negativo en la competitividad de los productos legales. Estos insumos ilícitos provienen en su mayoría de Ecuador, donde los plaguicidas están exentos del Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que facilita su ingreso ilegal a través de la costa norte del Perú. Además, los productos adulterados constituyen el 4% del mercado, representando una amenaza tanto para los rendimientos agrícolas como para la salud de los agricultores y consumidores.
Carrasco destacó que las prácticas ilegales afectan en mayor medida a la agricultura familiar, la cual carece de los recursos tecnológicos y conocimientos necesarios para identificar productos falsificados. En contraste, las empresas agroexportadoras, debido a sus altos estándares de calidad y seguridad, suelen adquirir insumos de proveedores confiables.
En respuesta a esta problemática, Cultivida ha lanzado campañas de concientización dirigidas a los agricultores, promoviendo la compra en establecimientos seguros y garantizando la procedencia de los productos. «Nuestro objetivo es proteger tanto la salud de los agricultores como la de los consumidores, además de preservar el medio ambiente», afirmó Carrasco.
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A nivel global, el mercado de productos para la protección de cultivos se estima en 55,000 millones de dólares, de los cuales el 15% corresponde a productos falsificados, lo que subraya la magnitud del desafío que enfrenta este sector.
