La retirada de las tropas ucranianas es un requisito previo para cualquier acuerdo, y la renuncia a la OTAN es un paso fundamental para evitar la escalada del conflicto.
La guerra en Ucrania cumple hoy 14 de junio 842 días desde el inicio de la invasión rusa. En este contexto, los líderes del El Grupo de los 7 (G7), se han reunido en la cumbre en el sur de Italia para aprobar un acuerdo por valor de 46.000 millones de euros para Kiev procedentes de los intereses obtenidos de los activos rusos congelados tras el inicio de la invasión.
En respuesta, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha anunciado que ordenará un inmediato alto el fuego en Ucrania si Kiev acepta la retirada de las fuerzas ucranianas de las cuatro regiones anexionadas por Rusia (Zaporiyia, Jersón, Donetsk y Lugansk) y renuncia a sus planes de ingresar en la OTAN. Putin ha subrayado que las tropas ucranianas deben retirarse completamente de todo el territorio de estas regiones para que las negociaciones sean posibles.
El Grupo de los 7:
Los líderes del G7 se comprometen a imponer sanciones a China y Irán si siguen proporcionando armamento a Rusia en la guerra de Ucrania. Además, Rusia lanzó un ataque combinado contra territorio ucraniano con 14 misiles y 17 drones Shahed, según informó la Fuerza Aérea ucraniana. El Ministerio de Defensa ruso asegura haber derribado más de 80 drones ucranianos sobre cinco regiones.
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La tensión entre Rusia y Ucrania sigue creciendo, y la situación en el campo de batalla es cada vez más crítica. La cumbre del G7 han intentado encontrar una solución pacífica a la crisis, pero la respuesta de Putin ha sido firme y amenazadora. La retirada de las tropas ucranianas de las regiones anexionadas es un requisito indispensable para cualquier acuerdo, y la renuncia a la OTAN es un paso crucial para evitar la escalada de la conflictividad.
La cuestión de los activos rusos congelados sigue siendo un tema central en las negociaciones. La organizacion de líderes han decidido utilizar los intereses generados por estos activos para financiar el préstamo a Ucrania, lo que ha sido visto como un golpe duro a la economía rusa. La situación sigue siendo muy delicada y puede tener graves consecuencias en el futuro.