Se forma frente a la costa norte de Ica y sur de Lima
Durante este frío otoño en la costa peruana, la presencia del Vórtice Ciclónico Costero trae consigo cielos nublados y lloviznas, intercaladas ocasionalmente con breves períodos de sol radiante. Esta semana, un vórtice costero de niveles bajos se está formando frente a la costa norte de Ica y al sur de Lima.
¿Pero qué es el Vórtice Ciclónico Costero? Según explicó José Mesía, especialista del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), se trata de un sistema o patrón atmosférico caracterizado por una circulación de vientos en sentido horario. Este fenómeno se desarrolla en la costa y en el océano frente al litoral, a niveles bajos de la atmósfera, a una altura que generalmente oscila entre los 1,500 y los 2,000 metros.
“Es como un remolino que se manifiesta por la nubosidad baja en la costa, por el movimiento que hacen las nubes y se puede observar a través de las imágenes del satélite”, comentó en entrevista con la Agencia de Noticias Andina.
El Vórtice Ciclónico Costero se origina por el choque entre los vientos cálidos del norte y los más fríos del sur, dando lugar a remolinos de diversas intensidades y circulaciones, según la fuerza de los vientos. Estos fenómenos son identificables a través de imágenes satelitales cuando se forman nubes estratos o nubes bajas. Es importante destacar que este tipo de vórtice no es un evento aislado, sino que forma parte de una serie de patrones atmosféricos interactivos en el planeta.
El especialista del Senamhi señala que el Vórtice Ciclónico Costero puede manifestarse en cualquier momento del año, pero tiende a ser más evidente durante las temporadas de otoño e invierno, así como ocasionalmente en primavera, cuando hay presencia de nubes estratos.
Según detalló, la frecuencia de este tipo de vórtice a lo largo del año e incluso dentro de un mismo día varía en función de la intensidad y circulación de los vientos, así como de ciertas condiciones que permiten su observación, como la presencia de nubes estratos.
Según Mesía, la posición y el momento del día en que se forme el vórtice en la costa pueden influir en la aparición de cielos cubiertos, mayor humedad y lloviznas, así como también en la posibilidad de cielos despejados e incluso radiación solar.
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