Cada día se hace más bochornosa la situación en Palacio de Gobierno de Francisco Sagasti. Una persona que quiso ser Presidente toda la vida, como me han comentado muchos de los que los conocen hace tantos años. Pero la verdad es que no tiene la mínima idea de lo que es ser un líder, ni mucho menos ser un hombre de Estado.
Sus mentiras se caen a pedazos todos los días y seguro por eso se caída en las encuestas, a las cuales, ciertamente, nunca les he creído mucho.
La situación de camas UCI y de las plantas de Oxígeno es realmente una tragedia. Las pocas que se inauguran a todas, son las donadas por el sector privado y a la señora Mazzetti no se le cae la cara de vergüenza, lo propio a la señora Molinelli. Con todo el dinero que tienen ¿No han podido comprarlas? Me pregunto.
Pero otro tema preocupante, muy al margen de ese 74% de población que no quiere a ninguno de los candidatos, según la encuesta del Instituto de Estudios Peruanos, también están los contenidos muy pobres de algunos de ellos, y unas presencias congresales de gente que se autodenomina como twitero, bloguero, influencer, gente sin oficio ni beneficio, sin proyecto de vida, gente que cree que es importante su condición sexual o racial para ser candidato, como si realmente eso fuera una patente de corso para ser una persona capaz de hacer leyes o tener una vocación de servicio efectiva, para con el pueblo peruano, cuando la verdad es que solo quieren ir al Congreso a ganar un tremendo sueldo.
El tema central es que se está cayendo a pedazos la elección. No solamente porque será complicado para los presidentes de mesa o los miembros titulares se aventuren a irse a sentarse durante 20 horas y exponerse a ser contagiados por el Coronavirus que avanza de una manera espantosa, porque además les prometieron vacunas que nunca van a llegar.
Sino que eso propio va a pasar con la gente. Quién se va a arriesgar a contagiarse en una cola, si a la hora de la hora la multa muy probablemente la tengan que condonar, como todas esas multas que están poniendo a la gente por salir sin contar con su permiso, que finalmente serán juicios que le costará mucho al Estado y terminará sucediendo lo de siempre: una anulación de tanta tontería.
Pero el problema es que hay candidaturas que se caen por vicios horribles. Miren lo que le está pasando a la candidatura de Urresti, a quien lo han ampayado intentando acallar a testigos y ha renunciado su propia abogada, que llevaba 5 años en este caso contra Hugo Bustíos, en la cara. Y todo indica que este señor terminará preso.
Pero además, su candidato José Luna, también tiene grandes problemas porque no ha acreditado propiedades de la universidad Telesup, y podría quedar afuera.
Pero él no es el único con inconvenientes graves. También está Hernando de Soto, a quien aunque parezca increíble lo quieren sacar de carrera porque aparentemente, dicen, ha falseado un título universitario, lo cual a mí me parece un absurdo, pero en el mundo del absurdo cualquier cosa puede pasar.
El simple hecho que hayan ajusticiado a Chávarry te dice que acá en el Perú la justicia es de papel, de caramelo o de marshmello.
Pero, señores, también tiene problemas el candidato Vizcarra. La señora Mónica Yaya, expresidenta del Tribunal de Honor de la OSCE, ha informado a la opinión pública que ella tiene conocimiento de que los señores del JNE ya votaron y en contra de la candidatura de Vizcarra, y que el Presidente de esa institución, el doctor Salas, lo está ocultando.
Eso sería un escándalo, porque como es obvio, si se cae la candidatura de este individuo que es uno de los más funestos que ha pasado en la historia del Perú, Salaverry se quedará haciendo taxi o muy probablemente él también termine preso porque tiene juicios pendientes por haber dispuestos de fondos del Estado, falseando visitas congresales, cuando el tipo nunca viajó a Trujillo siendo congresista Fujimorista.
Entonces miren los que se están cayendo, y hay otros más que están con inconvenientes muy gruesos. Entonces, ¿De qué elecciones estamos hablando? Porque para serles sinceros, si tiene problemas Luna Gálvez, también los debe tener Julio Guzmán.
Hasta el propio George Forsyth tiene acusación fiscal pendiente, que lo puede terminar llevando al despeñadero. Eso es realmente una situación muy triste y alarmante la que tienen estas elecciones, en donde no hay mayor exposición, salvo la mediática y en donde no hay debates porque todos rehúyen a todos.
El Perú se está tornando en un país simplemente ingobernable.
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