Nuevos estudios científicos realizados en EE.UU. demuestran que los GEI podrían afectar el ecosistema en Huaraz, inundando a cerca de sus 120 000 habitantes.
Los gases de efecto invernadero (GEI), funcionan como un filtro en la capa de ozono de la tierra. De esta manera, evita que la radiación más peligrosa proveniente del sol, ingrese al planeta, y así solo quedarnos con la onda de radiación corta. Asimismo, uno de estos gases (Co2) continúa siendo elaborado por los humanos de manera artificial, lo que evita que su funcionamiento sea el más óptimo. Por ejemplo, el Co2 absorbe las ondas largas del sol, las mantiene, las expulsa a la tierra convertidas en ondas cortas, para después enviarlas otra vez al espacio, este proceso se mantiene en la misma temporalidad.
El Co2 producido artificialmente, se mantiene más tiempo en la atmósfera ya que no existe método natural para eliminarlo, lo que causa el calentamiento global. Es así que, Una nueva investigación establece un “conjunto completo” de vínculos entre las emisiones de gases de efecto invernadero antropogénicas y el riesgo sustancial de un peligroso desborde repentino del lago Palcacocha, en lo alto de los Andes peruanos. Esto amenaza con inundar la ciudad de Huaraz, con unos 120.000 habitantes.
“Nuestra conclusión central es que el retroceso general [del glaciar Palcaraju] es totalmente atribuible a la tendencia de temperatura observada, y que el cambio resultante en la geometría del lago y el valle ha aumentado sustancialmente el riesgo de inundaciones repentinas”, advierten científicos de las universidades de Oxford y Washington, que publican sus conclusiones en la prestigiosa revista Nature Geoscience.
“Descubrimos que la influencia humana en el clima, a través de las emisiones de gases de efecto invernadero, es responsable de prácticamente todo el calentamiento que se ha observado en la región”. Manifestó Rupert Stuart-Smith, autor principal del estudio.