Según analista político César Campos:
Lo dicho por el presidente Pedro Castillo ante la OEA el pasado 21 de setiembre, al referirse a los casos de corrupción y número de corruptos “exportables” de nuestro país, tiene lamentablemente asidero en la realidad, según el analista político César Campos.
«Sin duda, ha sido imprudente que Castillo dibuje una imagen del país nada atractiva en un escenario internacional, en momentos que requerimos atraer capitales extranjeros y destacar los sólidos fundamentos macro económicos», indicó Campos.
Sin embargo, añadió que cabe preguntarse si lo manifestado por Castillo no es cierto. Si, por ejemplo, el saldo del escándalo Lava Jato y los centenares de investigaciones, destapes, reportajes, detenciones preventivas, entre otros, ha mejorado la conducta de las personas e instituciones públicas y privadas. Si hoy existe menos corrupción y más transparencia. En suma, si en el Perú su “corruptómetro” registra un descenso de actividades ilícitas y arreglos bajo la mesa.
«Todo indica que la respuesta es no», responde Campos. «En cuanto a la clase política, a diario se revelan actos de corrupción atribuidos a diversas autoridades regionales y municipales, cuyas casas u oficinas son allanadas bajo el supuesto que han delinquido en plena pandemia del COVID-19. Las detenciones preventivas continúan, pero las autoridades judiciales no avanzan en la acumulación de pruebas acusatorias como para abrir procesos a los imputados. Y en el área de los arbitrajes – pese a los cambios ofrecidos por los centros que los ejercen como la Universidad Católica, la Cámara de Comercio de Lima, AMCHAM y otros – participan abogados de los estudios investigados en el caso Lava Jato o no hay esmero para detectar conflictos de intereses».
Campos concluye que casi nada ha cambiado, que todo sigue igual y que lo dicho por el presidente Castillo tiene mucho de verdad incluyendo la corrupción detectada en su entorno como es el caso de «los Dinámicos del Centro» y otros.