China está presentando nuevos brotes de COVID-19 en una docena de regiones que recibe muchos turistas, por lo que ha tomado la decisión de ordenar a sus millones de ciudadanos a que permanezcan en sus casas.
Este viernes se cancelaron cientos de vuelos en los aeropuertos de Pekín, pues China tomó la decisión de endurecer sus normas de viaje debido a los nuevos brotes por coronavirus. Con esta medida se pretende frenar nuevos focos del COVID-19 antes de que se dé inicio a los Juegos Olímpicos de Invierno.
Recordemos que China logró reducir el número de contagios a su mínimo desde que empezó la pandemia la pasada primavera. Esto se pudo lograr gracias a las estrictas medidas que estableció, las cuales supusieron el cierre de fronteras, confinamientos selectivos y largos periodos de cuarentena.
Sin embargo, el país se enfrenta en estos momentos a nuevos brotes de COVID-19 en una docena de regiones que se caracterizan por recibir a muchos turistas. Es por ello, que ha tomado la decisión de ordenar a sus millones de ciudadanos a que permanezcan en sus casas, a restringir los viajes entre provincias y a aumentar los test de detección de coronavirus.
Este viernes se notificó 48 nuevos casos, una cifra que sigue siendo mucho más baja que en la mayoría de los países. Sin embargo, las autoridades no quieren arriesgarse e impusieron a los ciudadanos de Pekín, ciudad en la que se celebrará los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero, a confinarse después de que se detectaran algunos casos de coronavirus.
La plataforma china Feichangzhun, informó que la mitad de los vuelos de los dos principales aeropuertos de Pekín fueron cancelados este viernes. Además, muchas de las regiones de este país están exigiendo a los pasajeros que muestren una prueba negativa antes de entrar, especialmente a aquellos que se desplazan desde ciudades donde se han notificado casos recientemente.