Sepa los recientes movimientos que están realizando Ucrania contra las tropas rusas en el conflicto.
Varias agencias de inteligencia de Occidente han alertado en los últimos meses de la posibilidad de una incursión rusa a Ucrania. El propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indicó el miércoles que no descarta la posibilidad de una «incursión menor» del ejército ruso. Y el hecho de que el mandatario estadounidense sugiriera la posibilidad de un ataque de pequeñas proporciones aumentó las tensiones y las críticas en Ucrania.
Putin ha hecho una serie de demandas a Occidente, insistiendo en que nunca se debe permitir que Ucrania se una a la OTAN y que la alianza defensiva debe abandonar la actividad militar en Europa del Este. Ante la reacción de Ucrania, durante un discurso el jueves Biden rectificó y dijo que cualquier entrada de tropas rusas en Ucrania contaría como una «invasión».
Si bien es claro que Ucrania dispone de una cantidad de soldados aceptables como para afrontar un conflicto armado, hacerlo contra Rusia podría significar una derrota sin si quiera empezarla. Ucrania cuenta con 1.100.00 de soldados de los cuales 200 mil están activos y 900 mil son reserva, Rusia duplica la cantidad de soldados y triplica la cantidad de activos con unas cantidades de 2.900.000 y 900 mil soldados respectivamente y los 2 millones de soldados de reserva. Ucrania posee 98 aeronaves de ataque, 34 helicópteros, 2.596 tanques y 12.303 vehículos blindados. Por su parte, el ejército ruso tiene 1.511 aeronaves de ataque, 544 helicópteros de ataque, 12.240 tanques y más de 30 mil vehículos blindados.
Con respecto a la artillería remolcada, Rusia saca mucha ventaja con sus 7.571 artillerías mientras Ucrania solo 2.040. Es por esto que el mandatario estadounidense aprobó que varios países de Europa del Este envíen armas estadounidenses a Ucrania como forma de apoyo.
Este viernes el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, le volvió a advertir al ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguéi Lavrovy durante una reunión en Ginebra que cualquier incursión de Moscú en Ucrania enfrentaría a una «respuesta rápida, severa y unida» de Washington y sus aliados.
Tras saludar a Lavrov, Blinken reconoció que es «un momento crítico». Añadió que no esperaba que resolvieran «las diferencias aquí y ahora», pero que pretendía poner a prueba si la diplomacia sigue siendo una opción viable. Ahora EE.UU. le presentará a Rusia las respuestas a sus demandas por escrito y se espera que a ello siga otra reunión, con fecha aún por confirmar.
