El chofer del ómnibus se percató que una de sus pasajeras había sido dopada por su compañero de asiento. El sujeto fue detenido por la PNP.
Una joven, que se trasladaba de Lima a Cusco en un bus de la empresa Transvisa, fue dopada por su compañero de asiento, tras recibir una galleta wafer que contenía un somnífero.
Según el Coronel Ghino Malaspina, jefe de la Policía de carreteras, agentes PNP de carreteras de San Bartolo, responsables de la seguridad en el tramo del Km 20 al Km 26, el conductor del ómnibus los llamó, ya que una pasajera había sido dopada por su compañero de asiento.
“Este sujeto desprendía la galleta en dos, vertía la sustancia, la cerraba y las empaquetaba nuevamente. Se ganaba la confianza de los pasajeros, especialmente de su compañera de asiento, ella fue la única que probó este preparado y a los 10 minutos se sentía con somnolencia, gana de vómitos, se sentía mareada y avisa al conductor”, informó a la prensa.
Intervención policial
“Es ahí que informan rápidamente a la central telefónica 110. Nuestro personal policial ha intervenido en forma eficiente capturando a este sujeto identificado como Alberto Infanzón Ascarza, de 56 años, que presenta incluso denuncias de agresión física a dos de sus convivientes”, agregó.
De acuerdo al jefe de la Policía de carreteras, Alberto Infanzón había planificado bajarse en el desvío de Pisco hacia Ayacucho luego de dopar a su víctima. “En el interior de su equipaje se encontró tres pastillas más. Él mismo ha manifestado que son alprazolam, pero van a ser sometidas a las pruebas de nuestro laboratorio”.
En ese sentido, la autoridad policial recomendó a la población a no recibir líquidos ni ningún tipo de alimentos de personas desconocidas. “Incluso estos malos sujetos en un mal cálculo se pueden sobrepasar y causar la muerte”.
Se supo que el hombre de 56 años fue acusado por los delitos contra la salud pública y robo agravado.