Está entre los peores presidentes de América junto a Maduro.
La pésima gestión del presidente Pedro Castillo Terrones, quien está envuelto en denuncias de corrupción, ha traspasado fronteras y está entre los tres peores jefes de Estado de América, superado sólo por el dictador Nicolás Maduro, es decir una verdadera vergüenza internacional.
Una encuesta realizada por Ipsos a líderes de opinión de Latinoamérica reveló que el presidente de la República, Pedro Castillo, se ubica en el tercer puesto de los mandatarios con menor aprobación en la región, solo por detrás de Miguel Díaz-Canel (Cuba) y Nicolás Maduro (Venezuela).
El sondeo fue hecho entre 297 líderes de opinión de 12 países de Latinoamérica y detalló que Castillo Terrones tiene un 15% de aprobación, mientras el 74% de encuestados desaprueba su labor. Por otro lado, un 12% no precisó una respuesta.
El mismo estudio indicó que el presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle, es el jefe de Estado de la región que tiene la mayor aprobación: 74% de respaldo. A él le siguen Gabriel Boric (Chile), con un 49%, y el mandatario de Colombia, Gustavo Petro, con un 40%.
La encuesta también muestra que el 60% líderes de opinión consultados califica al Perú como una ‘democracia deficiente’, el 18% como un ‘régimen híbrido’, y el 16% como una ‘democracia plena’.
En relación a la situación económica por la que atraviesa el país, el 56% de encuestados dijo que es mala, el 26% consideró que es buena y el 10% que es muy mala. Asimismo, el 64% opina que la inflación en el país aumentará en el próximo año.
El último jueves 11 de agosto, la fiscal de la Nación, Liz Patricia Benavides Vargas, decidió abrir una nueva investigación preliminar en contra del mandatario por la presunta comisión del delito de organización criminal. Dicha disposición también alcanzó al titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Geiner Alvarado.
Esta es la sexta investigación contra el presidente Pedro Castillo, quien ya afronta otros procesos penales por presuntas acciones delictivas hechas durante su mandato. Es el cuarto proceso por organización criminal.
