El Ministerio de Salud evaluó su preparación para desastres de gran magnitud en colaboración con las autoridades locales
El Ministerio de Salud (Minsa) llevó a cabo un simulacro binacional de inundación en la zona limítrofe entre Perú y Ecuador, específicamente en el corredor Zamora Chinchipe-Cajamarca. El propósito era evaluar y reforzar la preparación de la población y del personal sanitario frente a una emergencia.
El escenario seleccionado fue el caserío La Balsa, donde la Dirección de Gestión de Riesgo de Desastres y Defensa Nacional en Salud (Digerd) del Minsa, en colaboración con la Red Integrada de Salud San Ignacio de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Cajamarca, desarrolló acciones para proteger la vida y la salud de la población, asegurando la continuidad de los servicios sanitarios.
Este ejercicio, denominado VI Simulacro Binacional por Inundación 2023, permitió evaluar la capacidad de respuesta de los centros de salud en ambos lados de la frontera ante eventos catastróficos que puedan afectar masivamente la salud de las personas.
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Capacidad de respuesta
«Este simulacro en la zona fronteriza nos permite evaluar la capacidad de respuesta tanto de Perú como de Ecuador, especialmente en una zona tan vulnerable. El río Canchis, que ha desbordado en años anteriores, causando inundaciones significativas en el caserío La Balsa y afectando a la población», explicó Aaron Jara, jefe de la Unidad de Movilización de la Digerd.
Jara añadió que más de 50 brigadistas de intervención inicial de la región Cajamarca participaron en este ejercicio binacional. Este grupo incluía personal de la Digerd, trabajadores sanitarios de varios centros de salud, miembros de la comunidad organizada y representantes de instituciones públicas y privadas de la provincia de San Ignacio.
Intervención del Ecuador
Además, el personal del Ministerio de Salud Pública de Ecuador de la jurisdicción de la zonal 7, integrado por los hospitales de Zumba, Loja y Vilcabamba, participó activamente en este ejercicio.
«Hemos observado la movilización y el apoyo tanto de la población como de las autoridades locales en las labores de rescate, lo cual es muy alentador porque en situaciones como estas, es crucial el compromiso de todos para brindar asistencia inmediata», enfatizó.
Este simulacro se enmarca en los acuerdos de cooperación en caso de desastres entre los países limítrofes con Perú, a través de sus respectivas Direcciones de Gestión del Riesgo.
Además, este ejercicio permitió evaluar la organización y la coordinación a nivel nacional e internacional para la preparación y la capacidad de respuesta en situaciones adversas con un gran número de afectados.
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