El pleno de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) no ratificó al cuestionado Piero Corvetto para un periodo adicional de cuatro años al frente de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
El funcionario no logró alcanzar los cinco votos requeridos para confirmar la extensión de su mandato que vence el próximo 31 de agosto.
Su ratificación dependía del voto de los dos tercios del número legal de miembros de la Junta.
Corvetto quería mantenerse en el cargo a pesar de los graves cuestionamientos en las elecciones presidenciales de 2021 donde se denunció un fraude electoral contra la candidatura de Keiko Fujimori, que benefició al golpista Pedro Castillo.
El voto en contra de Marco Falconí evitó la permanencia de Corvetto como jefe de la ONPE.Votaron a favor de su ratificación Antonio de la Haza, María Zavala, Guillermo Thornberry e Imelda Tumialán, los hoy cinco integrantes del pleno ante la suspensión de Aldo Vásquez e Inés Tello. Ahora, la JNJ convocará a un concurso público de méritos para seleccionar a su sucesor.
Hace unos días, Corvetto advirtió ante la JNJ que las próximas elecciones generales se realizarán en un marco de violencia por el aumento del crimen organizado. Fue durante su presencia en el pleno de ese organismo que evaluaba precisamente su ratificación.
La Junta Nacional de Justicia eligió el 27 de agosto de 2020 a Corvetto como jefe de la ONPE. Ese día también se decidió nombrar a Carmen Milagro Velarde Koechlin como titular del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
La junta aseguró que Piero Corvetto tiene la posibilidad de presentar un recurso de reconsideración contra la resolución de no ratificación, a partir de los cinco días hábiles siguientes a su notificación.
Actualmente el pleno de la JNJ solo está integrado por cinco personas luego que el Tribunal Constitucional (TC) suspendiera la medida cautelar que restituyó en el cargo a Inés Tello y a Aldo Vásquez y ante la negativa de los miembros accesitarios para ocupar los puestos vacantes.
Debido a esta situación, Piero Corvetto necesitaba el voto unánime de los cinco integrantes de la junta para mantenerse en el cargo.
