Solo diez meses pasaron para volver a la prensa escrita y esta vez en la dirección del diario La Razón, que cambia de timón, y tendré el honor de dirigir a tan prestigioso matutino que lleva 18 años en el mercado informativo nacional y lo seguiré haciendo con empuje y dando a conocer en sus diversas secciones el acontecer diario de primera mano con exclusivas, a lo cual los tendremos acostumbrados.QUE SE CUIDEN LOS CORRUPTOS
Como lo he hecho siempre, no dudaré en denunciar todos los casos de corrupción que se vienen registrando en el país como son: Odebrecht, “Los Cuellos blancos de la Corrupción”, “El Club de la Construcción” y todos aquellos mafiosos que se enriquecen “lavando dinero” en el país, entre otros.
Asimismo, seremos una “puerta abierta” a todo el público en general para que efectúen sus denuncias y así poder combatir las injusticias que se cometen en el Perú, tratando de dar solución a todos los atropellos que muchas veces cometen hasta nuestras autoridades. No dude en llamarnos, pues siempre estaremos a la espera de atenderlos y denunciar cualquier arbitrariedad.
Nuestra política que actualmente es una telenovela todos los días con capítulos títulados: “Lescano el acosador”, “Lourdes: ‘yo no cobre nada’”, “Contigo Vizcarra”, “Guzmán: Odebrecht nunca me pagó”, y ahora tendremos que esperar mañana la elección del próximo Fiscal de la Nación, en la Junta de Fiscales Supremos que elegirá a su titular para el periodo 2019-2022. En conclusión, todos los peruanos vivimos a diario un “terremoto político”, ya que siempre sabemos que pasa, pero nunca sabemos cuán rápido va a volver otro escándalo.
Dios nuevamente me pone en camino este nuevo reto de dirigir por cuarta vez un diario nacional y lo haré con la misma fuerza y “garra” que acostumbro, para llevarle siempre la noticia veraz y oportuna a nuestros miles de lectores. No quiero dejar de escribir esta columna no sin antes agradecerle la confianza depositada en mi persona por parte de Azi Wolfenson, propietario y amigo, por darme la ocasión de dirigir su medio de comunicación, que estoy seguro de que siempre lo llevaré a “buen puerto”. Asimismo, agradecer a Dios por mis dos hijos maravilloso, Facundo y Matías, que son mi incentivo para salir adelante en la vida. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
Por: Martín Valdivia Rodríguez
Director