Por: Edwin Cavello Limas / El imponente sitio arqueológico preinca construido por la cultura Chachapoyas se encuentra actualmente en abandono. Desde hace dos años el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismolo tienen postrado entre plásticos, maderas y fierros. La visita del presidente Vizcarra a la región Amazonas, solo dejó una promesa incumplida, ya que a fines de agosto prometió solucionar la grave amenaza del inminente derrumbe del ingreso a la fortaleza de Kuélap.
Sobre el abandono de Kuélap esto fue lo que dijo el viceministro de Turismo José Vidal Fernández el 14 de noviembre:“Las obras no se han paralizado en el área de intervención. Tuvimos una pausa por la necesidad de tener algunas autorizaciones adicionales por parte del ministerio de Cultura. Es necesaria la pronta autorización al Plan COPESCO Nacional para continuar ejecutando las obras”. Es decir, niega con desfachatez el abandono de Kuélap.
Por su parte el Ministerio de Cultura mira de costado lo que está sucediendo con Kuélap, a pesar que una de sus funciones es “realizar acciones de conservación y protección del patrimonio cultural”. Pero como sabemos ninguno de los doce ministros han dado la tallaen estos nueve años que ha cumplido el Ministerio de Cultura. La pregunta suena con más fuerza ahora ¿para qué sirve el ministerio de Cultura?, ya que no es capaz de realizar las funciones para el que fue creado.
En la gestión de Ollanta Humala el gobierno a través del MINCETUR invirtió 81 millones de soles para la construcción del teleférico de Kuélap (realizado por las empresas francesa POMA y peruana ICCGSA) y para la puesta en valor de este sitio arqueológico. El teleférico fue construido, pero lo absurdo es que la fortaleza Kuélap no ha sido puesta en valor. Esto viene generando protestas en la región Amazonas y un duro golpe al sector turismo. Kuélapel año pasado recibió 10 mil turistas menos, según información de CARETUR.
No hay duda que las visitas a Kuélap seguirán disminuyendo, porque no resulta nada atractivo ver un sitio arqueológico tapado con plástico y apoyado con maderas y fierros que evitan el derrumbe. Pero también las maderas y fierros representan la incapacidad del Ministerio de Cultura y del MINCETUR.
Lo diré una vez más, al gobierno no le interesa el tema cultural ni la protección y conversación del patrimonio, eso nunca le importó al presidente Vizcarra, ya que, para muchos empresarios, los sitios arqueológicos representan una piedra en el zapato para sus inversiones. Y eso lo ha dejado claro el Gobierno mediante el reciente Decreto de Urgencia N° 018-2019, un decreto que pone en peligro nuestro patrimonio arqueológico, ya que permite el silencio administrativo para cierto tipo de CIRA (Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos).
Nada bueno se viene con la nueva ministra de Cultura Sonia Guillén, gran amiga del exministro Luis Jaime Castillo, quien para más preocupado en ofrecer drones al gobierno. Al final, el presidente Vizcarra siempre cargará una pesada cruz que se llama Chinchero.
(*) Periodista y director de la revista cultural Lima Gris.
