Prohibición obliga a los ciudadanos de China a no consumir animales salvajes tras propagación del coronavirus
¡No más murciélagos! Este lunes, China decidió prohibir “completamente” y de forma inmediata el comercio y el consumo de animales salvajes como el murciélago, un práctica que según algunos científicos contribuyó a la propagación del nuevo coronavirus.
Tras el brote del nuevo coronavirus 2019 en la ciudad de Wuhan, China, supuestamente trasmitido a las personas por un murciélago a través de los pangolines, un pequeño mamífero cuyas escamas son muy apreciadas en la medicina tradicional china, las autoridades de aquel país asiático prohibieron la comercialización de fauna silvestre.
Sin embargo, pese a la prohibición de capturar, vender o comer animales salvajes, durante las últimas dos semanas la policía china ha arrestado a casi 700 personas como resultado de allanamiento de casas, restaurantes y mercados informales.
Como parte de los operativos por la prohibición, han recuperado casi 40 mil animales, entre los que se encuentran ardillas, comadrejas y jabalíes.
El nuevo coronavirus y la decisión de prohibir el consumo exótico
Desde enero China clausuró temporalmente los sitios donde se comercializaba animales exóticos y advirtió a la población que comer animales salvajes representaba una amenaza para la salud y la seguridad públicas.
Esto tras confirmar que las primeras infecciones del nuevo coronavirus 2019 fueron en personas que estuvieron expuestas al mercado de mariscos de Wuhan, donde se vendían murciélagos, serpientes, civetas y otros animales salvajes.
Consumo exótico, difícil de combatir pese a coronavirus
Por cultura y tradición en el gigante asiático, la población ha consumido por generaciones animales silvestres además de usar sus partes con fines medicinales, por lo que la práctica no se irá de la noche a la mañana, pese a los posibles vínculos con el nuevo coronavirus.
De acuerdo con la agencia de noticias internacional Reuters, los comerciantes que venden de forma legal carne de burro, perro, venado, cocodrilo y otras dijeron que planean volver al negocio en cuanto los mercados vuelvan a abrir.
Gong dijo que está almacenando carne de cocodrilo y ciervo en grandes congeladores, pero que tendrá que matar todas las codornices que estuvo criando. Los supermercados ya no compran sus huevos y no se pueden comer después de congelarlos.