Por: Jorge B. Hugo Álvarez
No queremos ser tremendistas pero el terrible virus, popularmente, conocido como “Corona Virus», constituye un grave elemento perturbador que afectará considerablemente nuestra economía. Este virus y sus secuelas, aun cuando no está presente en nuestro país, ya genera serios problemas que afectan nuestros bolsillos:
El precio del dólar en alza dramática, nuestras exportaciones hacia nuestro principal mercado (China) caen, la bolsa de valores en baja, alza de los precios de los insumos de medicamentos, encarecimiento y desabastecimientos de mascarillas de protección, en un contexto de pobre crecimiento mundial que no superará el 1.5% P.B.I. etc. Nos afectará. No es para generar alarma, pero tenemos que ser sensatos, prudentes y estar preparados.
Téngase en consideración que alrededor del 30% de todas las exportaciones peruanas están en fuerte conectividad con China. Según Reuters, el país asiático hace una inversión de US$30 mil millones al año en el país. Siendo el cobre una de las principales exportaciones peruanas, y en las últimas semanas su precio objetivo habría caído en promedio de US$ 6,300 a US$5,900 por tonelada, según Goldman Sachs Group.
La magnitud del problema es de tal dimensión que se hace necesario tomar medidas urgentes, porque lo que pasa en China y Europa repercute en Perú. Si ya contamos con males propios, como la desaceleración de nuestra economía, desempleo, pobreza, huaicos, inseguridad ciudadana, corrupción, dengue, entre otros males, el pronóstico para nuestra economía es de pronóstico reservado. Eso pasa por no haber aprovechado el boom de los altos precios de los metales para iniciar el proceso de industrialización vía diversificación productiva.
La cosa es tan seria que según la consultora Macroconsult el coronavirus, denominada Coivd-19, es el mayor riesgo para la economía peruana en este 2020 por sus efectos multiplicadores. Agréguele usted que, si por el lado de las exportaciones nos irá mal, lo propio sucederá con nuestras importaciones. En relación a las importaciones, habrá una menor compra de autos, implementos y piezas de repuestos desde China y Corea del Sur. Esto podría impactar en el ingreso de hogares y empresas relacionadas al rubro. Estamos advertidos.
Para el Perú significa que debemos extremar nuestras medidas de distanciamiento. Control estricto de Migraciones, muy en particular en ingresos de personas y de mercaderías. Los que ingresan a nuestro país deben pasar por tener un control estricto, en materia sanitaria y fitosanitaria por parte de nuestras autoridades responsables de nuestras fronteras, buscar mercados alternativos para nuestros productos tradicionales y no tradicionales, canjear productos por tecnologías, etc.
Esto hasta que optemos por industrializar el país vía diversificación productiva. Si queremos ser menos vulnerables, optemos por la revolución industrial, para invertir sostenidamente en educación, salud y seguridad ciudadana. Es tiempo de aprender la lección.
(*) Abogado penalista- Analista político.
