Por: Gerardo Sosaya / Cuando muchos creímos que el fútbol sería una de las últimas actividades en reactivarse en nuestro país golpeado por esta pandemia asesina de la COVID 19, puesto que el Minsa y su equipo de científicos lo habían calificado como fase 4 (la última), el presidente Martín Vizcarra dio la buena nueva de que el fútbol profesional y los deportes federativos ya podían reiniciar sus actividades siempre y cuando cumplan a cabalidad sus protocolos de seguridad.
Sin duda que esta noticia alegró a la FPF y a los millones de hinchas peruanos amantes del fútbol, pero sobre todo a los clubes profesionales de la Liga 1 que estaban a un paso de la quiebra económica y por ende a desaparecer del ambiente deportivo.
¿Qué pasó para que “papá” gobierno cambiara radicalmente su posición respecto al fútbol, si dos días antes en mismo Primer Mandatario había indicado que el fútbol era un foco infeccioso por lo que no se podía reiniciar?
En este punto hay que felicitar a la FPF y a todos los miembros que conforman el grupo de profesionales de la selección, que tomaron la sabia decisión de pedirle a Ricardo Gareca que lidere la campaña de reinicio del campeonato ante el gobierno, porque las anteriores gestiones no habían tenido buenos resultado y eso ponía en riesgo el segundo proceso de El Tigre.
Según declaraciones del propio Juan Carlos Oblitas, gerente de selecciones, este aseguró que fue Ricardo Gareca quien se encargó de explicar y sustentar las razones por las cuales el fútbol peruano no podía seguir paralizado, poniendo énfasis en que era contraproducente tirar al tacho de basura todo lo conseguido en los últimos 5 años.
Con las ideas claras y coordinando muy de cerca con el cuerpo médico de la FPF que elaboraba los protocolos de seguridad para el reinicio de los entrenamientos y de la competencia oficial, buscaron asesoramiento a profesionales que conocían muy de cerca la vuelta de la Bundesliga, pero lo primordial que se buscaba, era llegar a Martín Vizcarra para explicarle el tema, porque al parecer el equipo COVIP no quería saber nada del deporte que mueve multitudes.
Luego de algunos días de indagar por los contactos del Presidente, pudieron llegar a uno de sus asesores que le llevó de inmediato el mensaje del entrenador de nuestro elenco nacional. Al final Vizcarra accedió a escuchar y aceptar la propuesta de la FPF y dio luz verde.
Ya se consiguió el objetivo, ahora a preocuparse principalmente por la salud y la vida de los jugadores y, de todas las personas que giran alrededor del fútbol. El grado de responsabilidad que está asumiendo la FPF es muy alto, porque en este caso, un error puede costar una o varias vidas humanas. ¡Que viva el fútbol y cuidemos la vida de los futbolistas y sus allegados!