La dueña del local en Puno desconocía cómo los adolescentes habían ingresado licor a su edificio.
Fiscalizadores de la Municipalidad de San Ramón, en Juliaca, Puno, intervinieron una fiesta con 40 menores de edad, en pleno estado de emergencia decretado para frenar el avance del coronavirus.
Los menores se encontraban celebrando en un local que también funcionaba como hospedaje. La reunión social se llevó acabo desacatando las normas de seguridad sanitarias impuestas por el Gobierno para detener el número de contagios y fallecidos por COVID-19 en Perú.
Entre los detenidos se encontraban adolescentes de 15 y 17 años, a quienes se les incautó grandes cantidades de botellas de cerveza.
La fiesta se desarrollaba en total clandestinidad, pero gracias a que los funcionarios municipales de la Gerencia de Fiscalización y Control descubrieron a un grupo de menores comprando bebidas alcohólicas, pudieron iniciar el operativo de intervención.
El cual se realizó en el tercer piso del hospedaje ubicado en la cuadra 9 del jirón Mariano Núñez, donde los agentes ingresaron en busca de hacer respetar las emergencias sanitarias.
En medio de la intervención, la dueña del local increpó a las autoridades por irrumpir en su propiedad, además de afirmar que desconocía cómo los adolescentes habían ingresado licor en su edificio.
Todos los detenidos fueron puestos a disposición de la Policía Nacional donde se les multó por incumplir con las medidas sanitarias impuestas por el Gobierno en busca de frenar el avance del coronavirus en el país.
¿A cuánto asciende la multa por participar en una reunión familiar?
La sanción para las personas que se encuentren presentes en aglomeraciones, además de ser detenidas por la Policía, deberán pagar un monto de hasta los S/ 387 soles.