De acuerdo con el ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta, 50 militares de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) serán capacitados en casos en los que Corpac no se dé abasto
En los últimos días, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, la principal puerta de entrada al país, ha experimentado problemas y cancelaciones de vuelos que han afectado a cientos de pasajeros. Esto ha generado incomodidad entre los viajeros y una mala percepción entre los turistas que visitaron Perú, algunos de los cuales tuvieron que esperar más de cinco horas para que su avión despegara.
Estos problemas salieron a la luz el jueves primero de febrero, cuando se informó sobre demoras en la salida de los vuelos. A través de medios locales, un grupo de ciudadanas mexicanas expresó su frustración, afirmando que «nunca más volverían a Lima», ya que perdieron sus reservas en un hotel de Cusco y las entradas a Machu Picchu debido a las cancelaciones de vuelos.
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Luego del incidente durante los siguientes días, algunos se acostaron en las bancas y otros utilizaron el suelo para descansar. Aunque la situación se normalizó por la tarde, en los días siguientes continuaron los períodos de cancelaciones y retrasos de vuelos.
En medio de los retrasos, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones confirmó la renuncia del presidente de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac), Roberto Emilio de la Torre.
Origen del problema
Según informaron las autoridades, estos retrasos se debieron a NOTAM o avisos distribuidos por medio de telecomunicaciones que informan sobre el establecimiento, condición o modificación de cualquier instalación aeronáutica, servicio, procedimiento o peligro aeronáutico. Estos NOTAM establecieron que los aterrizajes y despegues debían realizarse con intervalos más amplios de tiempo, lo que generó retrasos. Los NOTAM emitidos por Corpac S.A. ocasionan demoras, pero mantienen la seguridad.
El Sindicato Unificado de Controladores de Tránsito Aéreo del Perú (Sucta Perú) señaló que decisiones de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) causaron la reducción de personal del Corpac (controladores aéreos). Esto generó una sobrecarga de trabajo para el personal restante y sería la causa de los NOTAM.
