Escribe: Edwin Cavello Limas
Las últimas elecciones sentaron en algunos sillones municipales a diferentes personajes políticos sin ningún conocimiento de gestión pública. Uno de los casos fue el del alcalde de San Juan de Lurigancho (SJL) Alex Gonzales, quien ganó inesperadamente en el municipio más poblado del Perú. Lamentablemente desde que ocupó el cargo, el alcalde Gonzales ha estado rodeado de denuncias y escándalos; los temas por corrupción y contrataciones de personajes oscuros como Gustavo Sierra lo han llevado a convertir su gestión en unas de las más críticas de los últimos años.
San Juan de Lurigancho con una población de más de 1 millón 200 mil habitantes arrastran diversos problemas, entre ellos, la inseguridad; a esto se suma el crecimiento de locales en plena avenida Próceres de la Independencia, Av. Wiesse, Las Flores y Canto Grande, estos supuestos locales comerciales funcionan como peluquería, bares y discotecas, pero la realidad es que la gran mayoría de estos negocios funcionan como puntos de venta de droga y prostitución. Uno de los puntos fuertes de la venta de droga y prostitución son los locales ubicados a la altura de la estación del tren Los Jardines.
El trabajo de prevención por parte de la Municipalidad de SJL es nulo, de la misma forma la ausencia de la Policía Nacional del Perú cada día es más notable. Para lo único que es bueno el personal de serenazgo de SJL es para amenazar a la gran cantidad de trabajadores ambulantes que existen en el distrito. Estos ambulantes al final se han organizado y por medio de cartas y de un pago diario de un sol, ocupan las principales veredas. Hay que señalar que el permiso que le brinda la Municipalidad de San Juan de Lurigancho no tiene ninguna restricción, ya que muchos de estos ambulantes ubicados en las aceras de las avenidas terminan vendiendo artículos robados como celulares y zapatillas que las rematan al mejor postor.
Además, la falta de un buen servicio de recolección de basura viene generando grandes molestias en los vecinos del distrito. Por otro lado, el trabajo cultural de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho no existe, porque están más enfocados en subir fotitos del alcalde a Facebook sin ningún impacto concreto para el distrito. El figuretismo y la terrible imagen que tiene el alcalde Alex Gonzales es vergonzosa. Al parecer, el acalde aún no entiende que salir con esa casaca militar es insultar a miles de personas provenientes de Ayacucho y otras ciudades del Perú que sufrieron la violencia interna. Los familiares de los vecinos de San Juan de Lurigancho no solo fueron asesinados por los terroristas, sino también por manos de los propios militares.
Hay que señalar también que en las próximas elecciones para el Congreso de la República, la señora Flor de María Hurtado Valdez, esposa del alcalde Alex Gonzales se está presentando como candidata al parlamento por el partido de Acuña, y se presenta a pesar de haber sido procesada por usurpación agravada según el expediente 00072-2010-0-0902-JM-PE-01. ¡Qué bonita familia!
(*) Periodista y director de la revista cultural Lima Gris.