La FAO registró que durante junio los precios de alimentos como aceites vegetales, cereales y azúcar no variaron en gran medida.
A pesar de que se evidenció un retroceso del 2.3% en los precios de alimentos, la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que aún continúan altos. Los costos internacionales todavía no muestran sus rangos normales ante la baja productividad.
En ese sentido, el retroceso de precios en los alimentos se registró por tercer mes consecutivos. Es decir, hubo una menor cotización de aceites vegetales, cereales y azúcar. No obstante, continúan estando por encima de sus precios normales.
Tal es el caso de los cereales, pues su costo disminuyó en 4.1% durante junio. Por su parte, el trigo se contrajo 5.7%, tras haber alcanzado un nivel prácticamente sin precedentes en mayo.
Esto se debe a «la disponibilidad estacional de las nuevas cosechas en el hemisferio norte, a la mejora de la situación de los cultivos en algunos de los principales países productores y a las perspectivas de aumento de la producción en la Federación de Rusia», según la FAO.
Los precios aún no vuelven a la normalidad
En tanto, la FAO señala que el índice de precios de los alimentos sigue cerca del nivel récord que llegó a batir en marzo. A pesar de esta disminución, está en un 23.1% más alto que junio del año pasado.
«Los factores que impulsaron los precios globales altos en primer lugar todavía están en juego, especialmente una fuerte demanda global, clima adverso en algunos países importantes, altos costos de producción y transporte, e interrupciones en la cadena de suministro debido a COVID-19, agravado por las incertidumbres derivadas de la guerra en curso en Ucrania», advirtió Máximo Torero Cullen, Economista jefe de la FAO.
De igual forma, los productos lácteos y carnes son los que aumentaron más en el me de junio. El índice de precios de la carne en junio fue 1.7 % más alto que en mayo, afectando a todas las variedades de este producto.
Incluso la cotización de la carne de ave, como el pollo, aumentó considerablemente. Este alimento alcanzó un máximo histórico debido las condiciones de escasez de suministro mundial y los brotes de influenza aviar en el hemisferio norte. Respecto a los lácteos, la FAO indica que en junio los precios se elevaron 4.1% frente a lo que se registró en mayo.
El mes pasado los precios internacionales de todos los productos lácteos aumentaron, especialmente del queso. La FAO indica que esta alza fue respaldada por un aumento en la demanda de importaciones de suministros al contado en medio de las preocupaciones del mercado sobre la disponibilidad de suministros más adelante en el año.