Ana Paola Consorte pidió a una pastelería que le realizaran algunos postres para celebrar dos meses de su hijo pero con canje y genera escandalo en los medios
El presentador de «Amor y Fuego», Rodrigo González, no ha dudado en expresar su opinión sobre la reciente acción de Ana Paula Consorte, la pareja de Paolo Guerrero. Esta vez, el foco de su crítica fue el presunto pedido de canje que la modelo habría realizado a una marca de postres para la celebración de los dos meses del nacimiento de su último bebé.
Con su característico tono directo, González destacó la aparente solicitud de canje de Ana Paula Consorte, señalando que resulta sorprendente considerando el elevado sueldo que, según él, percibe Paolo Guerrero en el Club Universidad César Vallejo. «A pesar de los 130 mil dólares mensuales que gana, ella saca sanguchitos de pollo de canje», expresó González, dejando en claro su desacuerdo con este tipo de acciones.
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Además, el presentador enfatizó la evidente publicidad que la pareja hizo de la marca de pastelería en Trujillo, lo cual consideró como un gesto poco apropiado dado el poder adquisitivo que poseen. «Ahorro es progreso, una cosa es ser ahorrador, otra cosa es ser pesetero. No te pases», añadió González.
Por otro lado, González también comentó sobre el cambio de actitud de Ana Paula Consorte en Trujillo, donde ahora se le ve sumamente feliz a pesar de los rumores previos que sugerían que no quería mudarse a la ciudad. «Ella es la miss primavera, te juro, mira como ha cambiado, se llama Ana Paula Trujillo. La mujer es voluble», señaló el presentador.
El malestar de Paolo Guerrero ante las preguntas de los reporteros de «Amor y Fuego» también fue evidente. Ante las cámaras, el futbolista se mostró incómodo y prefirió no hacer comentarios sobre su relación o un posible matrimonio, indicando que prefería no ser abordado de esa manera.
En resumen, la crítica de Rodrigo González hacia Ana Paula Consorte no solo abordó el presunto pedido de canje, sino también destacó el cambio de actitud de la modelo en Trujillo y la reacción incómoda de Paolo Guerrero ante la atención mediática.
