Barcelona se despide del título de LaLiga jugando el peor partido de la temporada. Solo Messi se animó a atacar tras el descanso, pero no pudo evitar la derrota
El Barcelona de Messi inicio su alineación sin Suárez, Busquets y Alba en el once titular. Pero aposto por Riqui Puig y Ansu Fati de entrada, Setién optó por volver al 4-3-3, al final no le salió nada bien. El regreso de De Jong al equipo fue la mejor noticia de la noche que deja muy malas sensaciones para la Champions League.
Los primeros minutos se vio que el partido era el reflejo de la temporada del Barça. Osasuna, que no se jugaba nada, sometió al Barcelona a unos primeros 45 minutos iguales a los que sufrieron en la ante el Espanyol. La diferencia es que el delantero Arnáiz que nada pudo hacer cuando el mismo futbolista aprovechó una llegada de Estupiñán por la izquierda para batir por bajo.
El inició de la segunda mitad, Braithwaite consiguió anotar tras un pase de Messi, pero Leo estaba en fuera de juego y el gol ni siquiera sirvió porque el arbitro lo anulo. El Barça intentaba resolver la terrible estrategia que hizo Setién. Luego Messi volvió a despreciar otra falta y Herrera evito otro intento del argentino.
El entrenador culé hizo entrar Suárez y Vidal por Braithwaite y Semedo. El uruguayo, recién ingresando al campo, provocó que Raúl Navas le hiciera falta para que Messi vuelva a probar desde el tiro libre para empatar el partido. Messi disparo y dejó su sello con una rosca marca de la casa. Así convirtió en el gol del empate tras el cuarto intento en el encuentro.
En los minutos finales, el árbitro con la ayuda del VAR cambió la amarilla a Gallego a roja por un codazo a Lenglet. El Barça, anímicamente estaba muerto tras enterarse que el Madrid estaba ganando. En la última jugada del partido, Roberto Torres sentencio el partido con un disparo potente y dejando al Barcelona derrotado tras 42 partidos invictos en el Camp Nou.