Las restricciones en el país asiático han impactado en distintas compañías, como en Apple.
Las recientes restricciones que China impuso en algunas de sus ciudades debido al brote de la COVID-19 ha impactado en la industria de los chips. Shanghái, una de las urbes más importantes del país, padece de estas restricciones, generando preocupación entre las compañías tecnológicas.
De acuerdo con Bloomberg, la producción de chips en China está sufriendo un impacto muy duro por el bloqueo sanitario. El citado medio indica que la fabricación de semiconductores en China cayó un 4,2% en el primer trimestre de 2022. Este es el primer bajón que sufre el país asiático en tres años.
Las estadísticas señalan que el descenso en la producción de chips está muy relacionado con las medidas sanitarias que impuso China en marzo. Por ejemplo, una de ellas fue el cese de las actividades para frenar los contagios de la COVID-19. De hecho, solo durante ese mes la producción de semiconductores marcó una baja del 5,1%.
Las restricciones no solo afectan a la producción, sino también al transporte de chips. Esto ha terminado por afectar la cadena productiva de otras grandes compañías tecnológicas.
Apple se ha topado con que Pegatron, empresa productora de iPhones, ha tenido que paralizar su producción. De la misma manera con Quanta, que manufactura los MacBook Pro y Air, que ha frenado su producción desde comienzos de abril.
Hasta el momento no se sabe cuándo se reanudaría la producción de chips en China. Según se supo, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información ha enviado funcionarios a ciudades como Shanghái para ayudar a las compañías a reanudar sus actividades. Sin embargo, aún no queda claro qué medidas se tomarían en tal sentido.