Tras siete años de permanecer en la clandestinidad y después de que el Ministerio del Interior ofreciera una recompensa de S/20 mil por información de su paradero, fue capturada en Huancayo, Elsa Luz Dávila Bardales, más conocida como ‘La reina del Tambo’.
Según la Policía Nacional, la requisitoriada Dávila Bardales, considerada de alta peligrosidad, pasó a la clandestinidad a mediados del 2017.
Los años pasaron y parecía imposible dar con su captura; hasta que luego de que se ofreciera recompensa por su paradero, la PNP tuvo la información para llegar a ella y capturarla con el rostro cambiado y varios kilos de más, lo que dificultó la investigación-.
‘La reina del Tambo’ fue capturada en los exteriores de un conocido colegio de la ciudad de Huancayo. Caminaba despreocupada y no esperaba que sería reconocida, ni menos que fuera capturada. Al tener al frente a los policías, no opuso resistencia y se entregó.
Inicialmente trató de negar que era la persona buscada, pero luego ante las contundentes precisiones sobre su persona, optó por aceptar la detención. La intervención policial ocurrió exactamente en las puertas de la Institución Educativa La Libertad, ubicada en la cuadra 13 del jirón Libertad.
Alta peligrosidad
Dávila Bardales seguía activa en sus actividades de tratante de mujeres, era propietaria de un recreo familiar en la ciudad de Huancayo, atendida por menores de edad, la mayoría traída con engaños de otras regiones y obligadas a trabajar como anfitrionas por las noches y a tener relaciones sexuales, y la Dávila se quedaba con 50 soles por cada relación.
Bardales está considerada de alta peligrosidad porque se trata de un tipo de mujeres que actúa relacionada con bandas de delicuentes e incluso algunas son cabezas de una estructura criminal y dan las órdenes a sus subordinados para cometer delitos.