Por acusarlos ante el mundo que fueron los que crearon el coronavirus
China denunció las declaraciones «falsas» de Estados Unidos, un día después de las críticas del presidente Donald Trump, que reiteró que Pekín tendría que haber frenado la epidemia del coronavirus.
Trump, que aseguró el miércoles que la crisis actual era «peor» que el ataque de Pearl Harbor en 1941 y los atentados del 11 de septiembre, volvió a criticar a China y dijo que «esto no debería de haber pasado nunca».
En respuesta, la portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, afirmó que «numerosos países y expertos han hecho comentarios positivos sobre la prevención y control del virus en China«. «Solo Estados Unidos eleva una voz discordante, falsa e hipócrita«, añadió.
«El enemigo al que Estados Unidos se enfrenta se llama el nuevo coronavirus», dijo Hua, instando a los estadounidenses a «luchar al lado de China como socios, en lugar de como enemigos«.
«Es una pena ver que algunas personas en Estados Unidos echan la culpa a los demás en lugar de asumir sus responsabilidades«, insistió.
China registró 83.000 contagios oficiales y 4.633 muertes por coronavirus según las cifras oficiales. La pandemia ya ha matado a 73.000 personas en Estados Unidos.
«Este es en realidad el peor ataque que hemos tenido«, dijo Trump. La crisis que ha desatado el coronavirus es «peor» que el ataque sorpresa de Japón en 1941 contra la base militar de Pearl Harbor y «peor que el World Trade Center», en referencia a los atentados de 2001, agregó.
«Esto no tendría que haber ocurrido», insistió. «Se podría haber detenido en su lugar de origen. Se podría haber detenido en China», dijo Trump.
OCULTO
Cabe indicar que el expediente elaborado por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda (lo que se conoce como el grupo de los Cinco Ojos) señala que China destruyó de forma deliberada evidencias sobre el brote del coronavirus en una «agresión a la transparencia internacional» que ha costado numerosas vidas.
El documento de 15 páginas, al que ha tenido acceso la publicación australiana The Daily Telegraph, acusa a Pekín de negligencia. Mantiene que ante el «peligro» al que se enfrentaban otros países, el Gobierno chino encubrió las noticias sobre el virus silenciando o «haciendo desaparecer» a los médicos y científicos que alertaron sobre él, destruyendo pruebas en sus laboratorios y negándose a proporcionar muestras a científicos internacionales que estaban trabajando en una vacuna. Al tiempo que minimizaba los riesgos del virus, el régimen chino -dice el informe- destruía pruebas.
INDAGACIONES
En Wuhan, la zona cero de la pandemia, la doctora Shi y su equipos estudian coronavirus mortales derivados de muerciélago. Al menos una de sus 50 muestras tiene un 96% de compatibilidad genética con la Covid-19, dice The Daily Telegraph.
En un artículo en la revista Scientific American, la científica cuenta sus temores iniciales a que el virus hubiera podido surgir de su laboratorio.
Ahora está convencida de no es así porque la secuencia genética no coincide con ninguna de las que su laboratorio estaba manejando. Sin embargo, teniendo en cuenta el secretismo de Pekín y sus obstáculos a cualquier investigación, las agencias de inteligencia internacionales estudian también ese laboratorio.
Washington afirma que avance del Covid-19 «es el peor ataque que hemos tenido» y que «se pudo haber detenido en China«.