La empresa es obligada a retirar varios refrescos por altos niveles de químicos.
Tras detectarse altos niveles de clorato es sus bebidas y refrescos enlatados, Coca-Cola ha retirado sus productos de Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos.
La sustancia química puede afectar la salud. Y entre los refrescos involucrados están Coca-Cola, Fanta, Sprite, Minute Maid y Fuze Tea, todos estos fabricados en su planta de Gante, Bélgica.
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La compañía anunció que los consumidores deben evitar las bebidas con códigos de producción del 328 GE al 338 GE y ofreció reembolsos a quienes ya las adquirieron.
La alerta surgió a finales de noviembre, cuando pruebas de calidad detectaron concentraciones inusuales de clorato, un subproducto del tratamiento del agua con cloro, común en la industria alimentaria.
El clorato puede interferir con la glándula tiroides, especialmente en niños y personas con problemas de salud.
Sin embargo, los expertos han señalado que los riesgos son mínimos para la mayoría de los consumidores.
Philippe Jorens, toxicólogo de la Universidad de Amberes, explicó que habría que ingerir grandes cantidades para sufrir efectos adversos significativos.
Por su parte, Jan Tytgat, de la Universidad de Lovaina, recomendó que los niños pequeños sean los más precavidos, ya que la exposición prolongada podría afectar su desarrollo.
Aunque el retiro del mercado se ha centrado en Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos, algunos lotes también llegaron a Francia, Alemania y Reino Unido, aunque sin medidas de retiro en esos países.
La Unión Europea clasificó el incidente como un «riesgo grave» y notificó a otros países como Dinamarca, Portugal y Rumanía para investigar posibles distribuciones.
Coca-Cola ha asegurado que mantiene los más altos estándares de seguridad y calidad, y que trabajará con las autoridades para resolver el problema.