Además, se agravó la desaceleración de la economía
Hace un año, una serie de manifestaciones paralizaron la nación hasta principios de enero, ocasionando un impacto significativo en la economía. Según datos del Ministerio de Economía, los disturbios sociales resultaron en una pérdida de 4 mil millones de soles, ya que el bloqueo de carreteras y la inseguridad obstaculizaron el desarrollo normal de diversas actividades.
Por su parte, según el economista del Instituto Peruano de Economía (IPE), Fernando Gonzales, este incidente exacerbó la desaceleración económica que ya se estaba observando a lo largo del año 2022.
«Nos llevó a un crecimiento de sólo 0.8% en diciembre del año pasado. con ello la economía apenas creció 2.7% en el 2022, por primera vez desde el 2001, sin contar la pandemia, tuvimos un resultado por debajo del promedio de América Latina», expresó.
A principios de 2023, los enfrentamientos se propagaron, generando un impacto adverso en la economía. Como consecuencia de esta situación, Gonzales señaló que la economía experimentó una disminución cercana al 1% en los primeros meses del año.
También puedes leer:
Destinan más de S/54 millones para proyectos de saneamiento rural
Según Phase Consultores, la disminución más pronunciada tuvo lugar en enero, con una pérdida aproximada de mil 500 millones de soles.
«Las actividades más golpeadas fueron el servicio, comercio, construcción, transporte, en el sur del país. Estas actividades fueron principalmente afectadas en regiones como Puno, donde las protestas escalaron mucho, Madre de Dios también por su cercanía y luego también en regiones como Ica y Arequipa», precisó Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores.
Los expertos indicaron que la disminución en la producción se manifestó en condiciones laborales menos favorables, lo que resultó en un aumento en los niveles de informalidad y subempleo, así como en la reducción de empleos.