Edwin Martínez (AP) y José Cueto (RP)
Los congresistas Edwin Martínez (Acción Popular) y José Cueto (Renovación Popular) criticaron duramente el informe de la CIDH.
“Son conclusiones netamente ideologizadas, no claras ni de acuerdo a la realidad”, señaló Martínez a Canal N.
“Es una visión parcial y muy genérica de los hechos porque el documento no considera la violencia a la que estuvieron sujetas muchas personas que fueron impedidas de, por ejemplo, trabajar o las ambulancias que no pasaron (y donde murieron personas)”, dijo.
Calificó al informe de “tóxico” y reiteró que debió considerarse que “no es legal tomar aeropuertos”.
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“Esto es lo más tóxico que puedo ver. Ellos siguen incendiando, no solamente la mente y corazón de los peruanos, sino de toda Sudamérica y el mundo”, finalizó Martínez.
El legislador por Renovación Popular, José Cueto, consideró que el informe está “sesgado”, pues no menciona que “hubo gente metida para generar actos de violencia, como la toma de aeropuertos”.
“Ahí no dicen nada (…) está sesgado el informe que van a tratar de hacerlo vinculante y espero que el Gobierno no lo haga vinculante, sino orientado al maltrato hacia las fuerzas del orden que no han hecho otra cosa que tratar de contener esta horda de violencia en la zona sur. Ni comparto para nada este tipo de inclinación que tiene esta institución”, declaró a Canal N.
«Es una consigna ideológica de arengas inútiles y falsas»
El congresista Alejandro Cavero (Avanza País) consideró que el informe de la CIDH sobre Perú está lleno de arengas «inútiles y falsas» y rechazó que sea «objetivo e imparcial».
«El informe de la CIDH es una consigna ideológica llena de arengas inútiles y falsas. Lejos está el texto de un documento objetivo e imparcial sobre un tema tan delicado como son las violaciones a los derechos humanos. No hay que darle mayor importancia. Al archivo», dijo.
Por su parte, la congresista Patricia Chirinos (Avanza País) señaló que el Ejecutivo tiene el deber de responder «fuerte y claro» ante la «campaña de desprestigio».
«Tal y como se esperaba, la CIDH presenta un informe ideológico y sesgado, usando adjetivos funcionales e ignorando por completo los actos terroristas de falsos luchadores sociales. El Estado peruano tiene el deber de responder fuerte y claro ante esta campaña de desprestigio», señaló.