En un mundo empresarial cada vez más orientado hacia la innovación y la propiedad intelectual, los activos intangibles se emergen como los cimientos invisibles pero sólidos del éxito organizacional.
Los activos intangibles representan bienes no físicos que aportan valor a una entidad pero no se pueden tocar o ver. Estos se han convertido en pilares fundamentales para el éxito empresarial, pues genera ventajas competitivas, impulsa la innovación y representan una parte importante del valor económico, así lo demuestra un estudio realizado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) la cual señala que hasta el 2021, los recursos no materiales de las organizaciones de todo el mundo estaban valoradas en 74 billones de dólares.
Bajo ese contexto, es clave que las organizaciones peruanas declaren sus intangibles ante Indecopi con el fin de evitar problemas legales y/o fiscales. “Valuar adecuadamente estos activos protege los intereses comerciales, la competitividad de las empresas y respalda procesos legales en la defensa de la propiedad intelectual. Además, ayuda a establecer su valor real en el mercado en situaciones de transferencia, ventas, fusiones o adquisiciones”, expresó Carlos Vargas Alencastre, CEO de TPC Group, Firma Global Especializada en Valuaciones y Precios de Transferencia.
Por otro lado, de acuerdo a una clasificación de Aon y Ponemon Institute, el patrimonio no material de una compañía abarca ocho categorías: propiedad intelectual, derechos contractuales, marca, intangibles duros, datos, derechos no económicos, relaciones y contratos públicos. “Es importante conocer los tipos de bienes que tiene tu negocio para poder aprovechar al máximo su potencial. Además, es fundamental la inversión en recursos no físicos para mejorar la rentabilidad y sostenibilidad de tu organización a largo plazo”, agregó Vargas Alencastre.
En adición, Alberto Arrieta Morante, CEO de Legal Ventures, empresa especializada en asesoramiento legal, comentó: “Los intangibles son importantes no solo para las compañías, sino también para las startups y emprendimientos, más aún si se trata de tecnología, ya que los derechos de propiedad intelectual (patentes, marcas registradas, derechos de autor, etc) son uno de los principales activos que suelen materializarse en ellos.”
En el Perú, la Norma Internacional de Contabilidad (NIC) 38 del 2021, publicada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) indica que las instituciones solo pueden reconocer un intangible si este es capaz de ganar ingresos económicos, y si su costo es medido con precisión y confiabilidad. Un ejemplo sencillo sería un software patentado por una entidad, este generará ingresos futuros y la inversión realizada en su investigación puede ser medida con exactitud.
Para finalizar, Vargas Alencastre mencionó: “La valuación de activos es de interés en el Perú, y se espera que esta tendencia continúe, ya que las empresas reconocen el valor estratégico de estos en un mundo cada vez más digitalizado. Además, se prevé un aumento en la adopción de prácticas para valuar y proteger estos bienes, lo que impulsará la innovación y la competitividad en diversos sectores de la economía nacional”