Según denunció el organismo internacional de la energía atómica (OIEA)
Corea del Norte ha vuelto a operar este año su reactor nuclear y sus instalaciones para reprocesar combustible atómico, según un informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que tacha estas actividades de «profundamente preocupantes».
Según el documento hecho público, desde principio de julio «ha habido indicios, incluida la descarga de agua refrigerante, coherentes con el funcionamiento del reactor» experimental de 5 megavatios eléctricos del Centro de Investigación Nuclear de Yongbyon, a unos 100 kilómetros al norte de Pyongyang.
Corea del Norte obtiene el combustible para los dispositivos nucleares que ha testado hasta la fecha de las instalaciones de Yongbyon, a las que el organismo nuclear de la ONU no tiene acceso.
El OIEA subraya que, entre diciembre de 2018, cuando Pyongyang se disponía a abrirse a negociaciones diplomáticas con Washington, y principios del pasado julio no había detectado indicios de que la unidad de fisión hubiera sido puesta en operación.
En esta línea, el organismo considera que las actividades del programa nuclear norcoreano «son motivo de profunda preocupación» y recuerda que constituyen una «clara violación» de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU promulgadas contra Pyongyang por su desarrollo de armas de destrucción masiva.