Dos personas que tuvieron contacto con estas mascotas dieron positivo en covid-19.
En el desarrollo de la estrategia “cero covid” en la ciudad de Hong Kong, un hecho rompería la barrera de defensa anunciada por las autoridades. El resultado positivo para pruebas de la covid-19 de dos personas que tuvieron contacto con hámsteres en una tienda de mascotas daría pie al sacrificio inmediato de 2000 roedores según lo anunciado el día martes.
La ciudad ha respaldado estrictamente la política impuesta por las autoridades para reducir los contagios por coronavirus. Sophia Chan, secretaria de Salud, dijo que con este sacrificio de los animales se pretende resguardar la salud pública tras el resultado positivo de un cliente y un empleado luego de tener contacto con los mismos. La variante Delta, rara en esta ciudad, fue detectada en el empleado.
«Internacionalmente no hay evidencia de que las mascotas transmitan el coronavirus a los humanos, pero… tomaremos medidas de precaución contra cualquier vector de transmisión», explicó Chan en conferencia de prensa.
Las autoridades creen que las mascotas fueron importadas de Países Bajos y pidieron a quienes adquirieron un hámster después del 22 de diciembre que lo entreguen para sacrificarlo. Little Boss y otras tiendas de mascotas deberán permanecer cerradas, mientras que la importación de mamíferos pequeños fue suspendida, agregaron las autoridades. Unos mil animales de la reconocida tienda serán incautados y sacrificados, mientras que el personal y clientes fueron sometidos a pruebas. Otros mil hámsteres de numerosas otras tiendas de Hong Kong también serán sacrificados.
Según un estudio realizado por la clínica estadounidense Mayo Clinic, sí es posible el contagio de personas a animales de la enfermedad, pero el riesgo de contagio de animal a humano se considera bajo. “Los animales no parecen jugar un papel significativo en la propagación del virus que causa la COVID-19. No hay pruebas de que los virus se puedan propagar a las personas o a otros animales a través de la piel o el pelo de una mascota.” explica el doctor William Marshall. “Sin embargo, hay que tener en cuenta que los niños pequeños, las personas con un sistema inmunitario debilitado y las personas de 65 años o más tienen más probabilidades de enfermarse a causa de algunos otros microbios que los animales pueden transportar.” concluyó.