Vela por la Verdad y la Justicia… y un Milagro, también!!!
Por Edgardo Palomino Martínez
Octubre es, quizás, el mes más importante para los peruanos.
Para los peruanos católicos es el mes del Señor de los Milagros; el mes morado; un mes de recogimiento, de examen de consciencia, de arrepentimiento, de confesión, de actos de contrición, de propósito de enmienda, de penitencia, de oración por el prójimo y de Fe y Esperanza de un mejor Perú para nuestros hijos; mejor que aquél que nos ha tocado vivir a las generaciones nacidas con anterioridad a la década de los 70’s.
Para todos los peruanos es el mes en que conmemoramos a Don Miguel Grau Seminario, el Gran Almirante, el Congresista cuya curul veneramos en el Parlamento Nacional, el Héroe de Angamos, quien conociendo lo mortal del destino que le tocó vivir lo aceptó con humildad y obediencia, cual mandato de Dios, para finalmente, luego de un vía crucis de combates contra un enemigo mucho más poderoso y armado que él, su Gólgota sería Angamos, donde por amor a los peruanos se inmolaría un 8 de octubre de 1879.
Por ucase del Presidente del República este año, por primera vez desde 1688, por primera vez en su historia, el Señor no saldrá en procesión ni visitará a los enfermos del hospital de Santa Ana (hoy el “Arzobispo Loayza) como todo 28 de octubre de cada año desde hace 332 años. Tampoco este año, por primera vez desde 1880, por orden del Presidente, no se rendirán homenajes públicos al héroe de héroes del Perú, al Gran Almirante Don Miguel Grau Seminario. Huelgan mayores comentarios al respecto.
Encendamos una vela por el Perú; por un Perú donde imperen la ética, la moral, los principios y los valores; un Perú donde reine la Verdad, la Justicia y la Solidaridad Humana (y cristiana para quienes somos personas de Fe); en suma: ¡encendamos una vela por un MILAGRO!!!
Punto aparte. Regresemos al “Caso Villarán y su entorno”.
“… Hay una estrategia en este caso. El señor abogado de la defensa no ha objetado ninguno de nuestros elementos de convicción… y no lo hace porque conoce que en base al principio de la unidad de la audiencia le dan contexto a otros que están vinculados a los criterios de gravedad y pertenencia de organización criminal… las colaboraciones eficaces, vigorizadas por las declaraciones de las empresas Odebrecht y OAS… ha permitido incorporar válida información que incrementa la sospecha de esa dimensión [la existencia de una organización criminal]… en enero se suscribe el contrato con Odebrecht [Vías Nuevas de Lima]… luego en febrero, una adenda con la empresa OAS [Línea Amarilla]… conjuntamente con su co-investigado Castro y OTRAS PERSONAS, A TRAVÉS DEL MECANISMO PROPIO DE LAS ORGANIZACIONES CRIMINALES, SE COMETIERON UNA SERIE DE ILÍCITOS QUE BUSCABAN FAVORECER A ESTAS DOS EMPRESAS TRANSNACIONALES… ¿por qué eran favorecidas? … ahora tenemos evidencia consolidada que Susana Villarán, conjuntamente con Castro y OTROS, solicitaron a la empresa Odebrecht US$3 Millones para que financie o cofinancie la campaña de la revocatoria en su determinado momento; y, luego se le pidieron US$3 Millones a la empresa OAS para cofinanciar… luego Castro evaluaría que una campaña como esa costaría US$8 Millones… entonces hay US$6 Millones que están siendo objeto de investigación… pero todavía quedan otros US$2 Millones que muy probable hayan sido aportadas por otras empresas en la búsqueda de la sostenibilidad de sus contrataciones públicas… por tanto, hay que imbricar necesariamente el contenido de la acción criminal A PARTIR DE UN APARATO ESTRUCTURADO Y PERMANENTE QUE SE HABRÍA ENQUISTADO EN LA MUNICIPALIDAD METROPOLITANA DE LIMA… que buscaba asegurar el resultado del desarrollo de todas las concesiones… POR ESO, EL MINISTERIO PÚBLICO IMPUTA GRAVES CARGOS DE LAVADO DE ACTIVOS Y CORRUPCIÓN DE FUNCIONARIOS…” (https://rpp.pe/politica/judiciales/rafael-vela-susana-villaran-pretendia-enquistar-su-organizacion-criminal-en-la-municipalidad-de-lima-odebrecht-oas-noticia-1199346?ref=rpp)
Un alegato tan prístino en su visión del desarrollo a futuro –y premonitorio a la vez– de las investigaciones preparatorias de un caso tan complejo, como es el de Susana Villarán y su entorno en el marco de la corrupción con que actuaron desde la MML, así como con la parsimonia con que fue expuesto, sólo podría haber provenido del Fiscal Superior don Rafael Vela Barba, Jefe del “Equipo Especial Lava Jato”, abogado con excelente formación y experiencia profesional.
Y digo premonitorio, porque un año después se confirmaría que Don Rafael Vela tenía la razón al afirmar lo que afirmó en estos alegatos citados, los que corresponden a su informe oral en la audiencia de apelación de prisión preventiva dictada contra Susana Villarán, celebrada el 27 de mayo de 2019.
El pasado junio, el aspirante a colaborador eficaz José Miguel Castro Gamarra “cantaría” que OAS no aportó US$3 Millones para la “Campaña por el NO”, sino US$4 Millones; que Graña y Montero, concesionaria de Vía Expresa Sur “se habría portado” con US$200 Mil; y, habría mencionado algunas “repartijas” menores de dinero entre los miembros de organización criminal de Susana Villarán, pagados a modo de “bonos de campaña”, supuestamente, a Anel Townsend, a Marisa Glave y a otros.
Para quienes no conocen la trayectoria del Fiscal Vela Barba cabe señalar que es limeño, nacido el 23 de octubre de 1973. Es abogado por la Universidad de San Martín de Porres, en la que también realizó su maestría; y, obtuvo su doctorado en la Universidad Mayor de San Marcos de Lima.
Estudió su postgrado en Madrid, España, en la Universidad de Salamanca, como que también ha realizado estudios de extensión en Docencia Universitaria y Pedagogía Superior; Análisis de Sentencias; Contrataciones Públicas; Derecho Procesal General; Técnicas de Litigación Oral en el Nuevo Código Procesal Penal; Derecho Procesal Constitucional; entre otros.
Ha sido docente universitario en la Universidad de San Martín de Porres; y, su inicio como magistrado lo hizo en el Poder Judicial, cuando en el 2005 fue nombrado Juez Especializado Penal y designado como Titular del Cuarto Juzgado Penal Especial Anticorrupción hasta julio de 2012. Posteriormente fue Juez Superior Provisional de la Sala Penal de Apelaciones; y, Juez Especializado Penal designado como Titular del Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Lima.
El Dr. Rafael Vela renunció al Poder Judicial en el 2013 en ingresó a laborar para el Ministerio Público ese mismo año, desempeñándose como Titular del Despacho de la Tercera Fiscalía Superior Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lima.
El Fiscal Vela Barba adquirió notoriedad cuando el Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez Velarde, lo nombró nuevo Fiscal Superior Coordinador en Delitos de Corrupción de Funcionarios, el 29 de marzo de 2015, en reemplazo de la abogada Delia Espinoza Valenzuela. El 20 de julio de 2018, Pedro Chávarry, luego de asumir el cargo de Fiscal de la Nación, lo nombró como jefe del Equipo Especial de Fiscales, por ende, a cargo del “Caso Lava Jato”.
Rafael Vela Barba, a su estilo, es un viento renovador en los tradicionales ambientes del Ministerio Público, con manejo adecuado de los medios de comunicación y amigable con la prensa, a los fines de mostrar la transparencia de sus actos y decisiones en el difícil cargo que detenta.
Pero no se deje engañar, detrás de ese amigable y asequible Magistrado que brinda entrevistas en las calles y en los estudios de televisión, que cuenta todo lo que la Ley le permite informar, hay un férreo e implacable Fiscal que persigue la Verdad y la Justicia en leal representación –desapasionada y desprejuiciada– de su mandante: el Pueblo, jurídicamente organizado como Estado.
Por ello, no resultaría extraño que, en su afán de lograr la condena de todos aquellos que participaron en los casos de corrupción que hoy están a su cargo a través del “Equipo Especial Lava Jato” pueda terminar enfrentándose nuevamente a quien detente el cargo de Fiscal de la Nación y a los miembros de la Junta Nacional de Fiscales Supremos, sin importar quiénes sean estos.
Como lo demostró en su momento a fines del 2018 e inicios del 2019, antes que los intereses políticos de la jerarquía del Ministerio Publico, prima su juramento como Fiscal –y la defensa de la autonomía e independencia que la Ley le otorga para la realización de sus funciones–, siendo muy consciente –mucho más en este tan importante mes de octubre– que el apercibimiento por no hacerlo será la demanda por Dios y la Patria.
Retornando al “Caso Villarán”, cabe reiterar que el Fiscal Superior Don Rafael Vela Barba, en la audiencia de apelación de la prisión preventiva impuesta a Susana Villarán, afirmó que “… a partir de un aparato estructurado y permanente que se habría enquistado en la Municipalidad Metropolitana de Lima… se cometieron una serie de ilícitos que buscaban favorecer a” Odebrecht, OAS y otras empresas concesionarias de la MML; y, que “… por eso, el Ministerio Público imputa graves cargos de lavado de activos y corrupción de funcionarios…” contra aquellos que ilícitamente hayan participado en tales actos, sea cual fuere el beneficio que perseguían –inclusive el de naturaleza política–.
Estamos seguros que el Fiscal Vela Barba, hombre diligente en “tomarle el pulso” al sentir popular hastiado ya de la corrupción venga de donde provenga, ha leído la totalidad de las casi 30 crónicas que hemos publicado y de las denuncias que, ejerciendo el derecho de acción popular, hemos interpuesto; y, por ende, es consciente de quiénes habrían integrado el “alto mando” de la organización criminal que Susana Villarán habría, en sus palabras [las del Dr. Vela Barba], enquistado en la MML.
Así, sin mayores rodeos, preguntamos al Superior del “Equipo Especial Lava Jato”: ¿Para cuándo, como miembros de la jefatura de la organización criminal de Villarán en la MML, la incorporación al proceso de Marisa Glave Remy –quien públicamente se arrogó la “maternidad” de la Adenda “Línea Amarilla” de febrero de 2013; y, presuntamente, de la firma de con Odebrecht del contrato, de enero de 2013, de concesión “Nuevas Vías de Lima”; de Augusto Rey Hernández de Agüero por la pública “paternidad” declarada de los contratos antes mencionados; Ana Elena Luisa Cristina Townsend Diez-Canseco, como jefa de la campaña de la revocatoria y a cargo de los gastos de campaña; y, de Paola Margot Ugaz Cruz, que bajo el pomposo título de “Jefa de Social Media”, cargo inexistente en el organigrama de la MML, habría fungido como el brazo mediático de organización criminal y, posiblemente, habría realizado otras “funciones” con viajes frecuentes a Panamá y Centro América, con subordinación directa bajo Susana Villarán?
El “milagro” que, sedientos de Verdad y de Justicia, muchos peruanos esperamos y anhelamos ¿lo realizará el Fiscal Rafael Vela Barba?
De paso, mucha gente se pregunta ¿por qué Siomi Lerner no está incluido en el proceso luego de las declaraciones de Luis Favre, realizadas en París al Fiscal Hamilton Castro? La “Guerra Contra la Corrupción, Caiga Quien Caiga” no debe hacer distinción alguna pues, Constitucionalmente, todos somos iguales ante la Ley.
Redactada la presente nota periodística por quien la suscribe.
Edgardo José Palomino Martínez
(*) Abogado
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