La presidenta hizo un llamado urgente a la Policía Nacional y al Ministerio Público para que profundicen en las investigaciones de todos los casos de feminicidio.
Luego de varios días de silencio tras el feminicidio de Sheyla Cóndor en Comas, la presidenta de la República, Dina Boluarte, finalmente se pronunció ayer y afirmó que ningún peruano ni peruana puede —ni debe— ser indiferente frente a estos casos. Su declaración subraya la urgencia de enfrentar la violencia de género y el compromiso del gobierno por erradicar este grave problema social.
“¡Todos debemos ser agentes de prevención y de cambio frente a la violencia! ¡Los feminicidios tienen que parar, al igual que la indiferencia hacia la violencia! Casos como el que hemos conocido en los últimos días no pueden ni deben repetirse” , dijo.
Leer más
En lo que va del año, Perú ha registrado una cifra alarmante de 135 casos con características de feminicidio, según el Programa Nacional Aurora del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). Esta estadística refleja la gravedad del problema de la violencia de género en el país y resalta la necesidad urgente de fortalecer las políticas de prevención, protección y justicia para las mujeres.
Juntos contra la Violencia
La presidenta hizo un firme llamado a la Policía Nacional y al Ministerio Público para que profundicen en las investigaciones de todos los casos de feminicidio: “Que en cada uno de ellos se llegue a la verdad y que sean sancionados todos los implicados, aplicándoseles todo el peso de la ley. ¡Ni una menos! es el lema que se ha repetido en los últimos años y que hoy reiteramos”. Su declaración resalta la urgencia de garantizar justicia para las víctimas y de continuar luchando contra la violencia de género en el país.
También defendió la reputación de la Policía Nacional, subrayando que no debe mancharse por la conducta de malos efectivos que olvidan que están al servicio de la patria. En relación con el caso de Sheyla Cóndor, afirmó que no solo fue presuntamente asesinada por el suboficial Darwin Condori —quien luego se suicidó—, sino que también quedó expuesta la indiferencia de algunos agentes que se negaron a ayudar a la familia a buscar a la víctima.