Vecinos piden a autoridades adoptar medidas contra la discoteca “Malala”
Por Ricardo Sánchez Serra
¿Puede ocurrir que una discoteca o centro nocturno de diversión tenga permiso para funcionar sin que esta tenga la insonorización o aislamiento acústico respectivo? Sí, en Miraflores.
Los vecinos no pueden descansar porque las autoridades de la Municipalidad permiten que el “restobar Malala” ponga su música (y muchas veces, bandas y orquesta en vivo) a todo volumen (de diez de la noche a tres de la mañana); y, sin embargo, no tiene este local un techo, por lo que el sonido se escucha toda la cuadra.
Ya son constantes las denuncias vecinales hechas a la Municipalidad, que permite que esta discoteca de la Avenida Alcanfores 151 siga perturbando con total impunidad a los miraflorinos.
Llamadas a Alerta Miraflores, pero siempre una respuesta pasiva. Los vecinos han ido a la Municipalidad con videos para presentar esta denuncia y no pasa nada.
Es más, en más de una oportunidad, serenos, agentes de Fiscalización y hasta los funcionarios que miden el sonido se han apersonado a las cuadras aledañas constatando esta situación, pero algo o alguien pareciera trabar dentro del municipio las acciones propias a tomar, como sería la multa respectiva y cierre del local.
Los miraflorinos tienen todo el derecho a descansar en las noches, y no estar sufriendo cuatro noches por semana de esta bulla musical.
Y obviamente, siendo Miraflores un distrito muy visitado y acogedor, además de tener una vida nocturna muy viva, los empresarios tienen todo el derecho de ofrecer alternativas de diversión y alegría, pero respetando el derecho de todos, es decir, con el respectivo aislamiento acústico como lo tienen todas las discotecas y centros nocturnos de diversión del distrito.
Malala es un restobar pero que, en verdad, funciona como discoteca, no sólo no tiene el sistema propio de insonorización, sino que tampoco tiene techo. El último agente municipal que nuevamente hizo un informe de la bulla de este lugar elevó el Acta de Fiscalización 105017 el viernes 27 de Enero, pero una vez más, no pasa nada. Miraflores: ¿tierra de nadie?
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Tras tomar conocimiento de denuncias ciudadanas, el Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (CONADIS), a través de su Dirección de Fiscalización y Sanciones (DFS), realizó un operativo inopinado al Hospital Nacional Sergio E. Bernales, del Ministerio de Salud (Minsa), en Comas; y, al Centro de Atención Primaria III (CAP) de EsSalud, en Carabayllo.
El operativo de fiscalización tuvo como finalidad supervisar que dichos establecimientos de salud garanticen una adecuada atención a las personas con discapacidad en materia de accesibilidad, comunicación y transporte. Como resultado de la jornada, personal de la DFS del CONADIS detectó deficiencias que afectarían la prestación del servicio a este sector de la población.
En el Hospital Nacional Sergio E. Bernales, el equipo de Fiscalización verificó que el recinto no cuenta con pisos, rampas ni escaleras podotáctiles. Asimismo, carece de baños y módulos de atención accesibles. Mientras que, en el Centro de Atención de EsSalud de Carabayllo, se detectó que no cuenta con baños accesibles, rampa de ingreso, ni espacio reservado para usuarios en silla de ruedas.
