Totalmente fuera de control según medios españoles
El dueño del PSG, Nasser Al-Khelaifi se abrió paso con golpes por los pasillos del Santiago Bernabéu hacia los vestuarios de los árbitros para reclamarles por sus decisiones en la eliminación de los parisinos frente al Real Madrid.
El presidente del cuadro francés vivió el partido en un palco VIP como lo suelen hacer las autoridades de los rivales que visitan Madrid. Sin embargo, al finalizar el encuentro, el enfado y el bochorno por la eliminación se apoderaron de él y no dudó en abrirse paso para bajar a los vestuarios.
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El objetivo Al-Khelaifi era encontrar los camerinos de los jueces del encuentro, pero no pudo hallarlos y terminó en la sala del delegado de campo del conjunto blanco. A partir de ahí, varias personas tuvieron que intervenir y tranquilizarlo para que la situación no llegue a mayores.
La jugada en cuestión que el PSG reclama a los árbitros es una supuesta falta de Karim Benzema sobre el portero Donnarumma que comenzó el primer gol del Madrid. Según el entrenador argentino Pochettino, aquel momento fue clave para el desenlace y posterior remontada de los locales.