Kate Spradley y su equipo continúan su labor con determinación
Uno de los mayores miedos de la antropóloga forense Kate Spradley es entregar un cuerpo equivocado a una familia en duelo. Esta es una posibilidad que ella y su equipo de Operation Identification en la Universidad Estatal de Texas enfrentan constantemente al trabajar para identificar a los migrantes que fallecen al cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Dentro de una de las 25 bolsas de plástico blancas amontonadas en un remolque se encuentra el cuerpo de Bayron Adalberto López Fajardo, un joven nicaragüense de 21 años que murió junto a su padre al intentar cruzar el río Bravo.
El equipo de Spradley, compuesto por jóvenes estudiantes y profesionales, se encarga de descargar estos cuerpos, muchos de los cuales llegan a pesar el doble que en vida debido a la descomposición. Colocan los cuerpos en un rancho remoto del suroeste de Estados Unidos, donde se descomponen a la intemperie hasta que el equipo puede trabajar en identificarlos.
Spradley fundó Operation Identification en 2013 en respuesta al creciente número de cruces indocumentados y la necesidad urgente de identificar los cuerpos de los migrantes fallecidos. Este esfuerzo se inspira en el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), conocido por identificar a las víctimas de la «guerra sucia» en Argentina y, más tarde, por la identificación del cuerpo de Che Guevara en Bolivia. El EAAF ha trabajado en casos de desapariciones en varios países, aplicando un enfoque humanitario que Spradley admira y busca replicar en Texas.
Operation Identification enfrenta numerosos desafíos. Los cuerpos recuperados del río Bravo a menudo terminan en condados fronterizos rurales de Texas, que tienen pocos recursos y una preparación limitada para manejar estos casos. Spradley describe la situación como un «desastre humanitario masivo», argumentando que, aunque no se trata de un evento catastrófico singular, la crónica muerte de migrantes es una crisis que no recibe la atención adecuada.
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El Código de Procedimientos Penales de Texas requiere que se recolecten muestras de ADN de cualquier cuerpo no identificado y que se envíen al Sistema Nacional de Personas Desaparecidas y No Identificadas (NamUs). Sin embargo, Spradley y otros expertos señalan que este protocolo no siempre se sigue. En muchos casos, los cuerpos son cremados sin haber tomado muestras de ADN, lo que dificulta la identificación y repatriación de los restos a sus familias.
El condado de Maverick, en Eagle Pass, Texas, es uno de los epicentros de esta crisis. Aquí, el gobernador Greg Abbott ha instalado kilómetros de alambre de púa a lo largo de la frontera, intensificando la disputa con el gobierno federal sobre el control de la migración. En Eagle Pass, miembros de la Patrulla Fronteriza recuperaron el cuerpo de Bayron del río Bravo, mientras que el cuerpo de su padre fue recuperado en el lado mexicano.
Los voluntarios de la organización Texan Nicaraguan Community ayudan en el proceso de identificación, contacto con las familias y repatriación. Gloria Ochoa, una de las voluntarias, explica que, aunque se esfuerzan por encontrar a todos los migrantes desaparecidos, muchos casos quedan sin resolver. Actualmente, tienen 75 casos de nicaragüenses desaparecidos durante su migración.
La zona de Piedras Negras, en Coahuila, México, colinda con Eagle Pass y es una de las áreas más seguras para los migrantes debido a la menor incidencia de secuestros y extorsiones. Sin embargo, cruzar el río Bravo sigue siendo extremadamente peligroso. El teniente bombero Julio Valdés explica que, aunque el río puede parecer tranquilo desde la orilla, su corriente subyacente es poderosa y puede arrastrar a personas con facilidad.
Desde que se implementaron medidas antiinmigración a lo largo del río Bravo, el número de migrantes ahogados ha aumentado. Stephanie Leutert, investigadora de la Universidad de Texas en Austin, estima que unos 2,700 migrantes se ahogaron en el río Bravo entre 1997 y 2022. Una vez recuperados los cuerpos, suelen ser trasladados a la morgue del condado de Maverick, que en la mayoría de los casos se encuentra sobrecargada.
El trabajo de identificación en Texas es complejo y requiere la colaboración de múltiples actores. En los condados sin un forense, los jueces de paz a menudo asumen este rol. La identificación de Bayron y otros migrantes fallecidos es un proceso laborioso que incluye la búsqueda de documentos, cicatrices, tatuajes, marcas de nacimiento y ropa, además de tomar apuntes y fotografías.
Kate Spradley y su equipo continúan su labor con determinación, conscientes de la importancia de devolver los restos a sus familias para que puedan encontrar paz y cerrar un ciclo doloroso.