Murió en un día de pájaros desorientados, como en una de sus novelas
“El Hay Festival” comenzó en Cartagena de Indias con la evocación de los últimos días del nobel Gabriel García Márquez por su hijo Rodrigo García Barcha en una conversación con el escritor Juan Gabriel Vásquez.
García Barcha revivió los recuerdos que le sirvieron para escribir su libro Gabo y Mercedes: una despedida (2021), que se animó a publicar luego de la muerte de su madre, Mercedes Barcha, en agosto de 2020.
«Al igual que mi madre, mi papá tenía la firme convicción de que nuestra vida familiar debía ser estrictamente privada. De niños nos hicieron cumplir esa regla una y otra vez, pero ya no somos niños, niños adultos, quizás, pero no niños», manifestó.
En su relato contó que el día que murió su padre, el 17 de abril del 2014, «entró un pájaro y al parecer se estrelló contra los vidrios de un salón y cayó muerto sobre la silla donde se sienta Gabo. Enseguida, los amigos, los empleados de la casa se dividieron, unos decían, esto es un buen augurio, otros decían que no».
«A las pocas horas muere Gabo y por la tarde una amiga que no sabía nada del pájaro escribe para decirnos: ‘está muriendo un Jueves Santo; Úrsula Iguarán [personaje de Cien años de soledad] también murió un jueves Santo'», contó.
El hijo del nobel define como «una casualidad alucinante» lo sucedido, pues recuerda que en la novela, «cuando Úrsula murió era un día de calor y los pájaros desorientados entraban a las casas y chocaban contra las paredes o las ventanas y caían muertos al piso».