La ministra Elina Valtonen habló sobre el ingreso de su país en la OTAN y las perspectivas de la guerra entre Rusia y Ucrania
Hace más de un año Finlandia inauguró un nuevo gobierno de centro-derecha. Aunque sus programas internos son diferentes a los de su predecesor, con una facción de extrema derecha en la coalición gobernante, su enfoque de apoyo a Ucrania y al esfuerzo occidental más amplio para resistir la invasión rusa ha perdurado. Al margen de las reuniones de la ONU en Nueva York la semana pasada, hablé con la ministra finlandesa de Asuntos Exteriores, Elina Valtonen, sobre la vida en la OTAN y las perspectivas de la guerra. La conversación ha sido editada en aras de la brevedad y la claridad.
La ministra mencionó que si los países que están ayudando a Ucrania, dejaran de hacerlo tal vez no existiría Ucrania, pero desde luego habría una Rusia muy fortalecida. Y eso beneficie a nadie, especialmente a los países vecinos. Y que solamente Depende de los ucranianos decidir cuánto más pueden hacer y harán. Es su país, su soberanía, lo que están defendiendo ante todo. Por supuesto, al mismo tiempo nos están defendiendo a nosotros, a todo el orden mundial basado en reglas.
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«Es muy importante que entendamos que los ucranianos están luchando heroicamente por todos nosotros y, por tanto, debemos ayudarles», dijo Valtonen.
La ministra menciono también que En Europa, durante un tiempo estuvo de moda desprenderse de la industria de defensa y desinvertir en nuestras fuerzas de defensa, y no aumentar el gasto en defensa. Ahora deben hacer lo contrario, no sólo por Ucrania, sino estratégicamente para el futuro . Tienen que invertir fuertemente en la industria de defensa. Ya que para ella es muy preocupante que Rusia produzca más que antes de la guerra, en lo que se refiere a armas y municiones.
«Tenemos que darnos cuenta de que para estar seguros en el futuro, para poder vivir a la manera europea, tenemos que cuidar mejor de nosotros mismos en materia de defensa y seguridad. Todo el mundo tiene que poner de su parte. Y ese es el mensaje finlandés. E intentamos predicar con el ejemplo.» agrego la ministra.
