Por Ricardo Sánchez Serra
En nombre del Gobierno italiano, el embajador Giancarlo María Curcio condecoró a diversas personalidades que colaboraron en el fortalecimiento de las relaciones entre el Perú y su país, entre ellas a Luis Iberico, exembajador peruano en Italia y a Marilú De Cossío de Gonzales Posada, por su extraordinaria labor en favor de los niños más necesitados.
Asimismo, a José Manuel Revuelta, ex gerente general de ENEL, que colaboró con las actividades culturales de la Embajada y participó decisivamente -a la par con la Misión Diplomática- en la iluminación del Museo de Arte Italiano, como obsequio al bicentenario de la independencia del Perú.
Marilú De Cossío de Gonzales Posada, gran ejemplo en ayudar a rehabilitar a los niños adictos a las drogas
Igualmente, a dos destacados italianos, como Tiziana Marini y Antonio Simeone, referentes de su comunidad, expresidentes de la Cámara de Comercio Ítalo-Peruana y del Colegio Antonio Raimondi, muy comprometidos para la mejor educación de los alumnos y por ende para el progreso del Perú y ayuda a los italianos más necesitados.
El embajador Curcio destacó la relación entre su país e Italia, que son socios estratégicos, países complementarios, con grandes colectividades, “que nos hacen naciones muy hermanas”.
Luis Iberico, dejó las bases para la Asociación Estratégica entre el Perú e Italia.
Entre los fundamentos de la distinción a Marilú De Cossío, señaló que es un ilustre ejemplo y de admiración de apoyo a los más débiles y que por más de 30 años su Instituto Mundo Libre -sin fines de lucro-, se dedicó a la prevención del consumo de drogas y el apoyo de drogadictos menores de edad. En el pasado tuvo el apoyo de la cooperación italiana.
Al referirse a Luis Iberico, indicó que promovió fuertemente las relaciones entre los dos países, en el campo político, económico y cultural, cumpliendo una excepcional labor.