Excanciller Gonzales Posada critica restablecimiento de relaciones con la RASD
Para el ex canciller Luis Gonzales Posada el reconocimiento de la llamada Republica Saharaui constituye una demostración inequívoca de la influencia de los grupos comunistas y del Foro de Sao Paulo en la política exterior del Perú. Denuncia el ex ministro, asimismo, que se están nombrando embajadores políticos a personas no calificadas y con serios cuestionamientos.
– Usted dice que se está desplazando embajadores de carrera para abrir el camino a políticos de Perú Posible…
Así es. Han retirado de Panamá al embajador Jorge Raffo, un diplomático de reconocida calidad, cuando le faltaba cumplir dos años de servicio en el exterior, para reemplazarlo por Richard Rojas, de Perú Libre, que ni siquiera tiene estudios superiores concluidos, a quien se conoce por intentar retirar dinero de la cuenta de Vladimir Cerrón y que está involucrado en el caso de los dinámicos del centro. Y en Bolivia a una política de Perú Libre, que ha trabajado en el gobierno regional de Junín. Sobre ella no tengo mayores elementos para opinar.
– Sin embargo, hacer esas designaciones es una atribución del presidente de acuerdo a la Constitución…
… Que nadie discute. El Gobierno puede nombrar hasta 20% de embajadores políticos, pero la ley dice que estos deben tener «capacidad y versación notoria» y «prestar o haber prestado servicios destacados a la nación». No se ha cumplido con esas exigencias y por ello han infringido la ley. Pero la responsabilidad no sólo corresponde al presidente sino a su Canciller, que no es o no debe ser un hombre de paja, que permita que se cometan arbitrariedades en perjuicio del servicio exterior.
– ¿Hay otros nombramientos similares?
No lo sé, pero presumo que habrán.
– Establecer relaciones diplomáticas con la República Saharahui es una decisión que usted objeta…
En el derecho internacional, para que se reconozca una República, debe tener territorio, autoridad soberana sobre el mismo y población, condiciones que no cumplen los saharauis, cuyo pueblo está disperso en cinco estados: Argelia, Marruecos, Chad, Mauritania y Níger. Por ello no son reconocidos por Naciones Unidas, por el Consejo de Seguridad, por los países europeos ni por 23 naciones árabes de las 24 existentes. Solo lo hace Argelia que utiliza ese tema para hostilizar a Marruecos. De 193 países que integran la ONU, solo 30 reconocen a los saharahuis y 53 que antes lo hacían han suspendido o retirado ese reconocimiento. Además, esta sorprendente decisión afecta el esfuerzo de Naciones Unidas para una solución definitiva, más aún si consideramos que el 85% de los saharauis viven en el territorio marroquí, son parte del Reino y participan activamente en las elecciones
– ¿Quiénes impulsan ese reconocimiento?
Los numerosos pronunciamientos demuestran que el Foro de Sao Paulo es el promotor, por razones ideológicas. Cuba, Venezuela y Nicaragua ofician de impulsores.
– ¿Qué se puede esperar del viaje del presidente Pedro Castillo a Washington y a la ONU?
Primero que deslinde con Perú Libre, que en su programa/ideario y declaraciones de varios líderes de ese partido han fijado una línea antinorteamericana. Han sostenido que debe retirarse la DEA y la embajada de los Estados Unidos del Perú. Ni los talibanes llegaron a esos extremos de sectarismo. En otros casos cuestionaron un convenio de cooperación que nos beneficia, con la agencia de desarrollo norteamericana, por 320 millones de dólares y también un ex ministro afirmó que Sendero Luminoso fue creado por la CÍA. Hay, pues, muchos puntos negros. Sobre su mensaje solo espero que el presidente y su canciller expresen los intereses permanentes del Estado.