Por: Alter B. Himelfarb W.
Una forma de «descubrir» la hipocresía, la santurronería, el engaño, la falsedad y otras «hierbas» más, de todas, -pero absolutamente de todas- las instituciones de carácter y repercusión mundial, como la ONU, su amañado Consejo de Seguridad, la Corte Penal Internacional, la Corte Internacional de Justicia, la UNESCO, UNICEF, etc., es cuando «solo ven la paja en el ojo de Israel y no la viga en el de Hámas». Cuando «no ven», los Cursos de Verano que los terroristas de Hamás, han creado para los «Pioneros de la Liberación».
Todos esos organismos no dicen una sola palabra, cuando los dirigentes del grupo terrorista Hámas, entrenan a los *pioneros*, niños entre 8 y 17 años, en el llamado «Campamento de Verano», en simulacros para atacar a la población civil de Israel.
Les dan sus uniformes militares, todo el juego completo: Ropa interior, medias, botines, pantalón, camisa y gorra. También les dan armamento como cuchillo, pistola y ametralladora plástica.
Mientras otros niños en diferentes partes del mundo, juegan a mover un balón de fútbol o de baloncesto, o una pelota de béisbol, a ellos les enseñan cómo apedrear y cómo y en dónde apuñalar para que sea lo más mortífero posible.
Les dan su computador, con material específicamente grabado, para clases *no presenciales*, de disparos de misiles anti-tanques. También cuentan con vídeo- juegos de la Mezquita de Al-Aksa, contra soldados y policías israelíes y en general, contra el «enemigo sionista».
La operación de sus vídeo-juegos, es decir, los resultados, quedan debidamente grabados, para ser calificados: ¿Quién hizo más daños al «enemigo sionista»? o ¿a cuántos israelíes, hombres, mujeres, niños y ancianos, lograron matar?
Mientras, el «enemigo sionista», les transporta las importaciones desde el Puerto de Ashdod a Gaza, a través de los puestos fronterizos de EREZ o KEREM SHALOM; les entrega algo de energía; les entrega agua; y les presta atención médica para casos de urgencia.
Pero ninguna de esas hipócritas entidades, tiene la honestidad para poner «el dedo en la llaga», al hacerse los desentendidos y no ver la clase de enseñanza que le transmiten a los niños y adolescentes de Gaza.
Ninguna de las entidades mencionadas especialmente «defensoras de la niñez y la adolescencia, su educación, valores», etc. tiene el coraje de hacerle un fuerte llamado de atención a los terroristas de Hámas.
Ahí sí, no se fijan estos sinvergüenzas representantes de los tales Organismos Internacionales, de poner en entredicho a los terroristas de Hámas o a los de la Yihad o a los de Hezbolláh, que pertenecen al mismo «pedazo de tela» del terrorismo islámico.
¿Y dónde están los países que siempre votan en contra de Israel que no dicen absolutamente nada?
¿Y qué dice la Comisión de Derechos Humanos de la ONU?
¿Y mientras HAMAS al día de hoy, pide ayuda humanitaria para sus niños en Gaza, nadie, -pero absolutamente nadie-, le cuestiona a los terroristas de HAMAS, para que «se tiraron», para qué desperdiciaron tantos millones de Dólares y Euros, en casi 4000 misiles a Israel, en el conflicto del 6 de Mayo del presente año?
Todos los países que manifiestan antipatías hacia el Estado de Israel, en todas esas sesiones de carácter mundial, al igual que las entidades que dicen estar a favor de la niñez y en contra de la opresión y explotación de los niños, taponan sus bocas con el odio hacia un Pueblo que ha sido duramente perseguido y casi que aniquilado durante la II Guerra Mundial.
Y quedan como con ojos de vidrio y orejas de yeso, cuando Irán, Catar, Turquía y otros países, aportan dinero para envilecer a esa niñez, haciéndoles creer que el enemigo es Israel, cuando el verdadero enemigo son los mismo grupos terroristas, que definitivamente no piensan en la población, sino en su egolatría de convertirse en un Gamal Abdel Nasser o en un Yaser Arafat.