Marita Barreto lleva casi dos décadas en el Ministerio Público. Actualmente, es fiscal provincial titular, pero ostenta un cargo de fiscal superior, coordinadora del Eficcop, luego de que Patricia Benavides la nombrara fiscal superior provisional.
Hoy, Barreto es considerada una de las fiscales más poderosas del país, quien aparenta un poder omnímodo, casi sin control, con el cual puede investigar de facto una suspendida fiscal de la Nación o, incluso, vengarse de periodistas que la critican.
En medio de los cuestionamientos en su contra, Barreto está en el centro de la atención una vez más tras este reportaje de ‘ContraCorriente’, el cual revela una acusación de extorsión desconocida que la involucra.
De acuerdo con el citado dominical, el hijo del empresario sentenciado Rodolfo Orellana reveló que Barreto «mandó» su fiscal adjunto para «extorsionar» al último para que firme una declaración incriminatoria contra el ex fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia.
Según el joven abogado, hijo del controvertido empresario, ahora acusado y preso por encabezar una organización criminal; las amenazas sí se cumplieron.
Esta es la historia de cómo se tejió una estrategia para defenestrar a Ramos Heredia, según el hijo de Orellana. Este sería una atentado contra las libertades de otros, con confesiones fabricadas y turbios métodos para conseguir evidencias, todo por intereses personales para que Pablo Sánchez Velarde llegue al máximo cargo del Ministerio Público.
Según Orellana, en esta historia el gran padrino habría sido Sánchez Velarde, también ex fiscal de la Nación y poderoso protector de una fiscal impetuosa. A continuación, la versión de un joven abogado que dice conocer bien a Barreto.