Por: Phillip Buters
El día de hoy, supuestamente el Juez Richard Concepción Carhuancho evaluará si archiva o no el caso de los aportes a campaña realizados en el año 2006, por fondos venezolanos digitados por Chávez y Maduro, para la campaña de Ollanta Humala Tasso, pero que en realidad quien cortaba la torta era Nadine Heredia.
Esto es sintomático, porque como alega el abogado de la “expareja presidencial”, Wilfredo Pedraza (su Ministro del Interior), es un tema administrativo ya que los aportes de campaña no son delito y que el dinero que podrían haber recibido de Venezuela eran aportes privados.
Recordemos que Ollanta y Nadine lo disfrazaban con empresas como “Apoyo Total”, que le pagaba a Nadine por escribir un artículo en algunos periódicos virtuales. Otra empresa era “Kaiman SAC”, que bombeaba fondos para ella. Y según expresiones del entonces Premier de esa época, PPK, una funcionaria de la embajada de Venezuela en Lima traía plana constante y sonante.
A eso súmenle las anotaciones con respecto a “Nico”, que seguramente era Nicolás Maduro.
Esto es lago paradójico porque a Keiko la quieren meter presa por lo mismo que a Keiko, que también usó fondos privados en su campaña.
Ollanta y Nadine no solo recibieron plata de Venezuela, sino también de Odebrecht.
En buen romance, si los fondos son delito o no, tal como arguye Pedraza, es un delito de extraño, donde el gobierno del señor Vizcarra promulgó una ley de Financiamiento de Partidos Políticos. Entonces, en el 2006 ¿era o no delito?
El Pitufeo sería en el 2006, como para Ollanta también sería en el 2011.
La gran diferencia es que Ollanta y Nadine terminaron teniendo casa, carro, joyas, muebles Ferrini, alfombras persas, y hasta se compraron una casa. Y esa riqueza clasemediera, para alguien de escasos recursos como Ollanta Humala se dio también en la amiga Rocío Calderón, en la mamá de Nadine que era una simple ama de casa que hacía movilidad escolar y terminó comprándose una casa.
En buen romance, si es delito para Keiko tendrá que ser también para Nadine.
Estamos en cuenta regresiva para Heredia y lo que pasará mañana es también sintomático, porque el fiscal Chávez Cotrina la acusa de haber tenido que ver en la negociación del gaseoducto del sur, y de haberse reunido con Barata, con Odebrecht, con Raymundo Trinidad, y con muchos otros ejecutivos de Odebrecht para agilizar la firma de un contrato importante donde está el ministro Merino inmerso en el problema, está el exministro de economía Castilla, René Cornejo, entre otros.
Queda claro que en esas reuniones también estuvo Ollanta Humala debiendo tomar nota porque no le daba el entendimiento, será cómplice cuando menos del delito de usurpación de funciones y de tráfico de influencias, por eso están pidiendo su Impedimento de salida del país por 18 meses.
También la tiene complicado el expremier Villanueva. Hoy ya duerme en Castro Castro con 18 meses de prisión preventiva, y debe estar pensando qué hacer con la información que tiene sobre el presidente del Perú ¿O va a pagar “cana” por alguien que no ha sido leal con él? Villanueva se puede acoger a la colaboración eficaz e indicar en qué otros casos le han dado dinero la gente de Odebrecht, y ahí sí puede arrastrar a su amigo y exjefe, Martín Vizcarra Cornejo